La última derrota de Dallas frente a los Sixers provocó el estallido de Doncic ante una situación clasificatoria que no acababa de entender. Sus críticas al play-in no han tardado en encontrar un apoyo en el dueño de los Mavericks, Mark Cuban, que ha dejado clara su postura diciendo que «el play-in es un error enorme». Su explicación sigue los derroteros de la esgrimida por su estrella, que veía absurdo definir el destino de una temporada entera en dos partidos.
«Duplica el estrés del calendario comprimido. En vez de poder dosificarte cuando el calendario comienza a quedar claro, esto te obliga a mantenerte en el sexto puesto» añadía el propietario a su crítica. Esta irritación proviene claramente de ser uno de los equipos implicados, pero Cuban dejaba una sugerencia interesante. «Si los 16 mejores equipos quedasen directamente clasificados [para playoffs] y los cuatro siguientes (hasta 20) se jugasen entre ellos el acceso, seguiría siendo duro, pero marcaría más la diferencia con los mejores 12». Sugiriendo así una unificación clasificatoria sin distinción de conferencias.
Aunque las declaraciones de Luka Doncic y Mark Cuban puedan verse como caprichosas, la discusión alrededor del play-in es legítima. Su eficacia como incentivo competitivo no queda del todo claro y la acumulación de partidos en una temporada como esta puede ser crucial. Sin embargo, su destino lo marcará la celebración del mismo. Si resulta un formato atractivo el play-in habrá llegado para quedarse aunque admita futuras remnodelaciones.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)