Los Dallas Mavericks han decidido seguir contando con Markieff Morris. Tal y como aseguran desde el medio ESPN, el ala-pívot ha firmado un contrato de un año con los texanos, que tenían todavía un hueco libre en su plantilla, para continuar con ellos durante el curso 23-24.
Morris aterrizó en Dallas junto a Kyrie Irving como segunda pieza del gran traspaso de los Mavs en febrero, pero tras ello llegó a disputar apenas ocho partidos. En ellos, sus escasos 4,5 puntos y 1,5 rebotes no parecieron enamorar a la franquicia, que ha esperado hasta mediados de septiembre para tomar una decisión al respecto, pero finalmente ha optado por traerlo de vuelta con la esperanza de que pueda aportar algo más.
Lo cierto es que durante el curso 22-23 las apariciones en pista de Morris fueron más la excepción que la normal, ya incluso cuando jugaba en los Nets. Si bien su hermano gemelo Marcus parece haber tenido una carrera algo más sólida, Markieff ha sido durante bastantes años un jugador muy capaz y preparado para sumar en los dos lados de la cancha, pero a estas alturas se antoja difícil que pueda dar eso a los Mavs. A priori, llega para ser uno de los últimos hombres de la rotación, aunque veremos si consigue sorprender y tener más peso del esperado.
Este movimiento da, eso sí, un cierto interés al Denver-Dallas del día 3 de noviembre, pues Markieff tiene cuentas pendientes con Jokic desde su encontronazo en 2021 y ha asegurado que no se ha olvidado de ellas. Pese a que fue el propio Morris quien inició aquel conflicto con un feo codazo a Nikola, este le devolvió el golpe con más fuerza y le provocó una lesión que le tuvo bastantes meses apartado, y no han vuelto a verse las caras desde entonces. No está claro qué planea, pero si sale a pista tal vez tengamos algún incidente desagradable ese día.
(Fotografía de portada: Sam Hodde/Getty Images)