Los dos estilos contrapuestos de San Antonio y Oklahoma City chocaron en un vibrante partido en el que el metódico sistema colectivo de los Spurs se impuso a unos Thunder talentosos, pero caóticos. El magnífico final de Kawhi Leonard, quien acabó con 31 puntos y 11 rebotes, resolvió la victoria de la franquicia tejana por 100-96.
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El 2-1 a favor de los Spurs en la eliminatoria deja un regusto dolorosamente para los Thunder, que consiguieron por fin minimizar el daño de LaMarcus Aldridge (24 puntos, pero a costa de un más terrenal 8/21 en tiros de campo). Además, los triples de Serge Ibaka (5/6 en su mejor noche desde fuera del arco desde su carrera) fueron un arma extra más allá de Kevin Durant y Russell Westbrook, quienes acabarían combinándose para 57 puntos. Pero la irregularidad del base y la falta de alternativas para reemplazarle en cancha fueron la perdición de Oklahoma City.
Dos estrellas totalmente opuestas
31 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias impresionarían mirando las estadísticas de forma superficial. El 10/31 en tiros de campo y las 5 pérdidas dan una visión más completa de su eficiencia real, pero haber visto su último cuarto fue vivir una auténtica montaña rusa de sensaciones. Westbrook enlazó brillantes entradas a canastas con varias posesiones en las que acabó claramente superado por la presión defensiva de San Antonio. Sus tres pérdidas en los últimos minutos de partido acabaron siendo el lastre definitivo que Oklahoma City no pudo superar.
Y quien no hizo perdonar estos errores fue Kawhi Leonard. El alero completó un enorme último cuarto, anotando 13 puntos (incluidos los dos últimos tiros libres del partido) y capturando un meritorio rebote ofensivo tras fallo de LaMarcus Aldridge a 24 segundos del final que cortó cualquier posibilidad de remontada de Oklahoma City. Todo pese a la pegajosa defensa que Andre Roberson le aplicó durante todo el partido. La inteligente dirección de Tony Parker (19 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias por solo 1 pérdida), contrapuesta al caos de Westbrook, fue la mejor ayuda para Leonard.
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Con esta victoria, los Spurs recuperan el factor cancha y se colocan con 2-1 en una eliminatoria que puede tener enormes consecuencias en ambas franquicias. El filtrado interés de San Antonio (y posiblemente de las otras 28 franquicias) por arrebatar a Kevin Durant de OKC cuando sea agente libre obliga a mirar con especial atención esta serie. En este tercer partido, Durant fue mucho menos determinante de lo esperado, con Westbrook monopolizando las posesiones. De hecho, el base llegó a fallar más tiros (21) que los que intentó en total el alero (18, 10 de ellos acertados), todo para acabar perdiendo una batalla vital en la lucha por el campeonato. Si finalmente Kevin Durant cambia de aires en julio, partidos como el de hoy serán especialmente recordados al intentar explicar su decisión.