Mike Brown es prácticamente un héroe en Sacramento. Tras 16 años sin playoffs, el entrenador de Ohio logró en su primer año romper esa barrera de manera brillante, ya que los Kings concluyeron terceros de la Conferencia Oeste con un balance de 48-34; eso sí, cayeron en primera ronda de playoffs ante Golden State Warriors por 4-3.
Más allá de la pronta eliminación en la postemporada, en la capital de California se ha formado un núcleo de ilusión que ha unido a la perfección a equipo y aficionados. Pensando en ello, en lo mucho que se espera ahora del equipo, el head coach no puede esconder su intriga sobre si sus chicos serán capaces de responder sobre el parqué.
«Tengo muchas ganas de ver cómo podemos manejar la presión. Ahora todo ha cambiado. Ya no estamos cazando; son los demás quienes nos están cazando. Y hay expectativas… Entonces, ¿cómo manejamos eso? Creo que nuestros muchachos están listos para ello, y con los aficionados que tenemos aquí y el ambiente que crearon el año pasado… vamos a por ello. Consigámoslo», comenta a los medios.
En consonancia al buen rendimiento de la campaña pasada, Sacramento decidió este verano hacer retoques a su plantilla sin realizar cambios de envergadura. Así, llegó Chris Duarte vía traspaso, se renovó a Harrison Barnes y Trey Lyles, y se fichó a la estrella europea Sasha Vezenkov. Brown está más que satisfecho con lo que tiene.
«Estoy emocionado por Sasha, estoy emocionado por Chris Duarte, estoy emocionado por nuestros jóvenes. Es bueno tener a los nuevos muchachos, pero estoy más emocionado por tener a nuestro núcleo, poder ejecutar nuestro baloncesto y darles la oportunidad de crecer como conjunto por encima de cualquier otra cosa», sentencia.
(Fotografía de Loren Elliott/Getty Images)