Un tribunal superior de Georgia acaba de emitir el fallo en el que desestima todo cargo pretendido contra el ex jugador de los Atlanta Hawks, Mike Scott.
La decisión acelerará con toda probabilidad la vuelta de Scott a la NBA este verano, ya que había varios equipos pendientes del jugador a la espera de conocer la resolución judicial.
Al parecer, la denuncia y toda la causa enarbolada por la parte actora contra Scott, se deduce de la sentencia emitida por el juez Currie Mingledorff II, venía marcada bajo un claro tinte racial, consecuencia de las leyes arcaicas competentes en este sentido. «En mis 35 años en este trabajo, este ha sido el peor caso de mayor índole racial que he visto», ha declarado Steve Weiner, abogado de Mike Scott, a The Vertical. «Esperamos que esto conduzca a que el condado de Banks, GA, revalúe sus políticas».
Mike y Antonn Scott fueron arrestados el 30 de julio de 2015, tras ser detenidos por una patrulla de tráfico. La policía afirmó haber encontrado marihuana y MDMA en el coche de estos. Ambos se enfrentaban a una condena de hasta 25 años de cárcel.
Traspasado
Los Hawks mandaron a Scott a los Phoenix Suns como parte de una maniobra salarial el pasado mes de febrero. Inmediatamente después, el alero era cortado junto a Jared Sullinger, y desde entonces su relación con la justicia había hecho recelar a toda franquicia de la Liga.
Scott, de 28 años, estuvo cinco temporadas defendiendo la camiseta los Hawks, promediando 7,1 puntos.