Mundos opuestos. Nada funciona en la capital mientras todo sale a pedir de boca en un conjunto que demuestra ser mucho más que Víctor Oladipo.
Si nos colocásemos las gafas de pasta y nos pusiésemos vanidosamente exquisitos, podríamos señalar que Kyle O’Quinn no juega tanto como se esperaba, que T.J. Leaf recibe menos oportunidades de las deseadas, o que Tyreke Evans no reparte tanto juego como se anticipaba. Y ahí moriría, infructuoso, nuestro débil intento de crítica. Porque estos Indiana Pacers, hablan los hechos, devoran kilómetros al más puro estilo Marc Coma a lomos de su KTM.
El choque encargado de abrir la jornada del lunes ha cogido aún con calambres a los Washington Wizards, sin tiempo de recuperarse de sus tres prórrogas ante los Phoenix Suns, en el que fuera el primer y agónico triunfo de los de Scott Brooks (ante el colista de la competición) desde que realizaran el cambio de cromos de Rivers y Oubre Jr. por Trevor Ariza.
Y es que por ahora, del famoso ‘factor Ariza’ –que se acuñara en los Lakers de 2009 y replicara en los Rockets de 2017– ni rastro en los tres partidos que lleva en la capital, a pesar del insano atracón de minutos (42,9 de media).
Turner/Sabonis
Indiana, como decíamos, ha embragado sexta y no parece que tengan intención de aflojar hasta que olfateen, inminente, la postemporada. Con éste (105-89) son 9 triunfos de los últimos 11 posibles. Una vez más, el quinteto funcionó como la seda, con todos sus miembros en dobles figuras.
Myles Turner, quien pasa por un momento sensacional, fue el máximo anotador y reboteador del encuentro con 18 puntos y 17 rebotes (7 ofensivos). Domantas Sabonis, su relevo desde el banquillo, genial en la rotación con 15 tantos, 10 rebotes y 2 tapones.
The Vic ➡️ Domas connection is 🔥 tonight pic.twitter.com/mvOMusd5xJ
— Indiana Pacers (@Pacers) 23 de diciembre de 2018
Ni rastro de All-Stars
Por los Wizards (sin Otto Porter Jr.) todo ha sido resaca, y si ayer Bradley Beal firmaba el primer (y numéricamente brutal) triple-doble de su carrera, con 40 puntos, hoy se quedaba en lánguidos 7 tantos con un 2/11 en lanzamientos; misma cifra que John Wall, ausente de toda excusa –pues no jugó anoche–, con un solo tiro de campo anotado en todo el partido.
Con esta derrota los Wizards ven como el octavo puesto se queda a dos victorias (que habrían sido tres si los Pistons no hubiesen pinchado ante los Hawks esta misma noche). Brilla el sol en Indiana, mientras densos nubarrones se ciernen sobre la capital.
(Fotografía de portada de Andy Lyons/Getty Images)