El miembro faltante de la Death Lineup era duda para el Game 6 y baja de última para la traca de anoche ante Houston Rockets. Por ende, parecía razonable deducir que de ganarlo y clasificarse (por cuarta vez consecutiva) para las Finales de la NBA, el más veterano del quinteto de la muerte estaría plenamente recuperado para encarar, desde el principio, la serie definitiva.
Pero no es así. Andre Iguodala, informa ESPN, ha recibido recientemente una segunda opinión médica sobre su lesión de rodilla, para tratar de averiguar exactamente qué es lo que no marcha. Pues al parecer este hueso bisagra, de los que más dolores de cabeza provoca a los profesionales del baloncesto, se muestra rebelde en su remedio.
Como pez en el agua ante Cleveland
El MVP de las Finales de 2015, precisamente ante los Cavaliers (guión de originalidad cero), es duda a día de hoy para el Game 1 del asalto final. Su último encuentro disputado fue el tercero de la serie ante Houston, y desde entonces hace lo posible por apresurar su vuelta, sin resultados. «Está frustrado. Su cuerpo no está respondiendo como esperaba», ha dicho su técnico, Steve Kerr.
En estos playoffs, Iggy, quien se mantiene como pieza fundamental en los Warriors por su defensa, su IQ, sus intangibles y su físico, que no merma, promedia 7,9 puntos, 4,9 rebotes, 3,1 asistencias y 1,4 robos en 13 encuentros (12 como titular) y 27,5 minutos.