Dirk Nowitzki se ha mostrado en total desacuerdo con las recientes declaraciones de Mark Cuban, en las que aseguraba que el ‘tanking’ le parecía la mejor opción analizando la temporada acutal de los Mavericks. Arrebato de sinceridad que, por otra parte, le ha costado una multa de 600.000 dólares impuesta por la NBA.
Posiblemente es su máximo valedor; y viceversa. Dueño y jugador franquicia llevan años de entregada simbiosis; una relación en el que el respeto y casi la devoción, abiertamente reconocida, marca desde hace más de una década el rumbo de la franquicia tejana. Sin embargo, en esta ocasión el talento teutón se ha visto obligado a disentir.
Dirk aseguró que continuaría en la NBA y en los Mavs siempre bajo dos premisas: que su cuerpo aguantara, y que Cuban le proveyera de un equipo lo suficientemente competitivo. Este año, aunque la plantilla cumple en cuanto a nombres, no lo está haciendo en cuanto a los resultados. Con la esperanza de los playoffs absolutamente perdida, Cuban ha reconocido por primera vez en su vida propietario que, quizás, lo mejor de aquí en adelante era mirar hacia el Draft.
Connatural al juego
Nowitzki disiente radicalmente y da sus razones.
“Nunca se juega para perder. Puedes perder, pero nunca juegas buscando perder. Yo sigo amando competir, por eso sigo aquí y nunca toleraré perder a propósito, yo no soy esa clase de persona”, aseguraba tajante tras, precisamente, imponerse anoche por 109-103 a los Indiana Pacers.
«Creo que es importante que nuestros jóvenes aprendan cómo competir y competir todo el tiempo, jugando duro. En los minutos que estás en pista debes darlo todo. Esa es la única forma de mejorar. Esa es la única manera de jugar en esta liga, y lo que sea suceda una vez termine la temporada, parte de ahí. Pero hasta entonces, juegas tus minutos al máximo y juegas para ganar «.