El debut de Dirk Nowitzki en su 21ª temporada en la NBA está cada vez más cerca. El alemán, que pasó por el quirófano el 5 de abril para solucionar sus problemas en el tobillo izquierdo, tenía previsto iniciar el curso en perfecto estado, pero una recaída poco antes del training camp complicó las cosas, y el ala-pívot lleva desde entonces recuperándose. No obstante, en su mente ya hay fecha de regreso.
«Si todo va bien, a lo largo del mes de diciembre ya estaré listo» aseguró en un acto en el que Mike Rawlings, alcalde de Dallas, le entregaba las llaves de la ciudad. «Es duro preparar un cuerpo de 40 años para jugar en la NBA después de ocho semanas sin poder hacer demasiado, pero con suerte la espera acabará pronto».
«Estoy ansioso por volver» afirmó en unas declaraciones para Associated Press. «La operación fue en abril, y desde entonces no he hecho más que ejercicios de recuperación y correr en la cinta, pero si me lo estoy tomando con calma es porque, una vez que vuelva a las pistas, quiero acabar el año. No quiero precipitarme y tener que parar al poco tiempo de empezar a jugar» concluyó.
Un récord a la espera
Sea cuando sea, el momento en que Dirk vuelva a poner un pie sobre el parqué para disputar un encuentro será un momento histórico. En ese instante, el de los Mavericks se convertirá en el primer jugador de la historia en disputar 21 temporadas en la NBA, superando las 20 que jugó Kobe Bryant antes de retirarse en 2016. Un hito a la altura de su leyenda, que tardará muchos años en borrarse de la memoria colectiva de todos los amantes del baloncesto.