Los Pacers no necesitaron demasiado tiempo para encontrarse con sus primeros problemas en estos playoffs. Con apenas 8 minutos transcurridos, los de McMillan tuvieron que ver cómo Victor Oladipo abandonaba la pista tras sufrir un golpe en el ojo en la pelea por un rebote. El escolta fue capaz de lanzar los dos tiros libres con los que se saldó la acción, pero tuvo que poner rumbo a los vestuarios para no regresar.
«No era una opción» afirmó el técnico cuando se le preguntó por qué el jugador no volvió a la cancha. «Su visión estaba muy borrosa, y prácticamente no podía ver nada cuando hablé con él en el descanso. Tenía que irse a que le hicieran una revisión».
Sin embargo, las primeros pruebas apuntan a que el daño no ha sido excesivo y no hay motivos para preocuparse. Con todo, la excesiva proximidad de los partidos hace que quepa la posibilidad de que Victor tenga que estar ausente alguna noche. Los médicos comprobarán su estado diariamente, y será la evolución del mismo lo que determine en qué momento se le habilita para volver a jugar.
No obstante, si tuviese que perderse algún partido la situación no será completamente nuevo para sus compañeros. Tras la grave lesión sufrida hace un año y medio, Oladipo estuvo de baja durante muchos meses, y de hecho hasta anoche solo había podido disputar 19 partidos, lo que hace que la plantilla de Indiana afronte con optimismo la posible ausencia.
«Hemos ido sufriendo bajas durante toda la temporada, así que estamos acostumbrados» dijo T.J. Warren. «Creo que estaremos listos en caso de que Victor no pueda estar con nosotros, aunque espero que no sea el caso. Fue duro verle caer el suelo, y habrá que esperar a ver qué dicen las revisiones que le hagan».
En los 8 minutos que disputó, Oladipo sumó 4 puntos, todos ellos desde el tiro libre, y robó un balón. Sin él, los suyos acabaron cayendo por 113-101, lo que les coloca en desventaja en la serie y les obliga a remontar.
(Fotografía de portada: Pool/Getty Images)