La lesión de Clint Capela ha servido a Chinanu Onuaku para tener un sitio en la rotación de los Rockets. El pívot salido de la universidad de Louisville había pasada casi toda la temporada en la D-League antes de hacer su debut NBA este lunes ante Phoenix.
Onuaku no decepcionó (6 puntos sin fallo y 3 rebotes en 8 minutos), y sus Rockets ganaron sin apuros por 131-115, pero su primer partido pasó a la historia por recuperar un estilo de tiros libres casi olvidado en la liga: el lanzamiento «a cuchara» o, en Estados Unidos, «granny shot» (tiro de la abuela).
Técnica efectiva
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Para quien haya seguido la carrera de Chinanu Onuaku, eso sí, no sorprende esta imagen. El pívot había mostrado esta técnica tanto con la selección estadounidense sub-19 como en la universidad de Louisville. Fue precisamente a las órdenes de Rick Pitino donde adoptó esta forma de lanzar para mejorar su acierto de tiros libres, y la experiencia ha sido más que positiva.
De su 46,7% de acierto en su primer año universitario pasó a 58,9% en su segundo año. Recientemente, en la D-League, Onauku está promediando un más que decente 67,4% con esta técnica con los Rio Grande Valley Vipers, afiliado de Houston. Números que invitan a mantener su peculiar estilo en beneficio de su juego.
Patrimonio familiar de los Barry
El tiro «a cuchara» le sirvió en los años 60 y 70 a Rick Barry, integrante del Salón de la Fama y leyenda de los Warriors, para ser uno de los mejores lanzadores de la historia (89,3% de acierto en tiros libres en su carrera NBA). Wilt Chamberlain también llegó a utilizarlo brevemente en su día, pero en general es una visión poco habitual.
En la NCAA actual, solo otro jugador utiliza actualmente esta técnica, y es de forma no casual Canyon Barry, hijo del propio Rick Barry, actualmente promediando un 85,7% en la universidad de Florida.