Patrick Beverley ha sido un habitual en los playoffs desde que su carrera en la NBA comenzó en 2012. Si bien en 2015 se perdió la cita por una lesión de muñeca y en 2018 Los Angeles Clippers no sellaron su clasificación —edición en la que no podría haber participado al encontrarse en plena recuperación de una cirugía de menisco—, el guard ha estado presente en cada cita cuando la salud le ha acompañado.
Sin embargo, esta racha corre el riesgo de romperse. Beverley ha protagonizado un verano bastante movido en cuanto a operaciones se refiere. Primero fue enviado a Memphis en un traspaso en el que Eric Bledsoe fue el principal activo. Finalmente acabaría en Minnesota en una operación en la que los Grizzlies recibieron a Juancho Hernángomez y Jarret Culver. Este contexto no asegura el nivel de competitividad del que sí disfrutó el jugador en sus anteriores equipos, pues los Timberwolves solo han logrado clasificarse en una ocasión para los playoffs desde 2005.
No obstante, el objetivo de Beverley es luchar por esta cota y aportar a la construcción de una sólida identidad colectiva. «Mi mayor objetivo es ver cuán concentrados podemos estar cada noche de manera consistente, durante la pretemporada y la temporada y, con ello, saber si estamos haciendo lo correcto para jugar los playoffs», afirmó el jugador según recoge el medio Star Tribune. «El baloncesto es baloncesto. Eso no cambiará, pero todo lo demás que está en medio sí se puede controlar para situarte en la posición necesaria para ganar muchos partidos.»
El presidente del equipo, Gersson Rosas, ve a Beverley como un jugador capaz de «transformar toda la defensa», lo que emerge como una prioridad máxima después de que los Timberwolves registraran la tercera peor defensa de la NBA el pasado curso.
No obstante, la franquicia de Minnesota deberá de rendir cuentas en una Conferencia Oeste repleta de talento y equipos capaces de competir por un puesto en los playoffs. Además, nada más concretarse su llegada a los Timberwolves surgieron rumores de un potencial interés procedente de Los Angeles Lakers en caso de que se materializara un buyout. A Beverley le resta un último año de contrato por valor de 14,3 millones de dólares.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)