Una vez supimos que Marc Gasol firmaba con Los Angeles Lakers, la especulación –e ilusión– sobre verle vestido de oro y púrpura junto a su hermano Pau, se disparó. En menos de dos semanas, justo cuando Marc haga su debut con la franquicia californiana, se convertirán en los primeros hermanos que han vestido la camiseta de los Lakers. El logro habla por sí solo, pero Pau quiere más. El mayor de los Gasol estaría encantado de que su retorno a la NBA, si termina siendo posible, fuese en el equipo en el que ganó los anillos de 2009 y 2010.
«Hay significado e historia en esa posibilidad. No voy a mentir. Sería muy especial, y ahora que mi hermano está allí, aún más especial. Pero ahora no estoy en condiciones de ser muy exigente. No tengo 10 ofertas sobre la mesa», comenta a ESPN antes de comentar que habló con Marc durante la agencia libre.
«Tenía varios equipos que estaban interesados. Lo que más valoraba era la oportunidad de ganar otro campeonato. Jugar para los Lakers… Se trata de una franquicia única. Es la oportunidad de nuestra vida, y es muy especial para nosotros ser los primeros hermanos en jugar para los Lakers. Sería increíble si termina dándose un escenario en el que pueda unirme al equipo en algún momento», recalca.
Soñar siempre está permitido –faltaría más–, pero el contexto no acompaña demasiado. Pau no juega un partido desde marzo de 2019 y desde entonces se ha sometido a dos cirugías para reparar fracturas por estrés en su pie izquierdo; dolencia que dio la cara meses antes, exactamente en otoño de 2018, cuando aún era jugador de San Antonio Spurs. Aunque hace poco le pudimos ver entrenando, hasta ahora no ha disputado ningún cinco contra cinco. Con esos datos, él mismo no se ve preparado para volver; tanto es así que asegura que tras discutir con algunos equipos la posibilidad de estar en el training camp, ha optado por continuar con el acondicionamiento antes de entablar conversaciones serias con alguna organización.
Quiere tener minutos
Para Pau volver a las pistas no se trata de algo que desee hacer a modo anecdótico, sino que si se da el caso quiere que ocurra para jugar y no quedar simplemente como una voz veterana en el vestuario. «Quiero tener la oportunidad de contribuir, sentirme necesario. No se trata simplemente de estar allí. Eso no va con mi personalidad. Quiero disfrutar, y los jugadores generalmente disfrutan jugando». ¿Y cuándo llegaría ese momento de volver? Vaticina que podría ser pronto. «Me encantaría volver a estar en una plantilla de la NBA en algún momento, y tal vez no quede muy lejos», avisa.
Un camino duro
Son muchos meses de trabajo y otros tantos momentos en los que cuando parecía que estaba cerca su retorno, todo volvía a complicarse. En los primeros compases de su recuperación apenas podía apoyar el pie. Luego tuvo que fortalecerlo a base de ejercicios e incluso usó una bota para caminar antes de empezar a hacerlo sobre superficies blandas. Pau admite que lo más sencillo hubiera sido rendirse. «Hubo días buenos y luego días difíciles en los que uno dice: ‘¿Realmente vale la pena? Tal vez sea hora de dejarlo ir'», dijo Gasol.
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)