Los Denver Nuggets pudieron marcar territorio el pasado miércoles a costa de los San Antonio Spurs. El conjunto que entrena Mike Malone se quitó varios problemas de encima venciendo a su compañero de conferencia y lo hizo gracias a un gran partido, otra vez, de Michael Porter Jr. El novato dejó un saldo de 30 puntos, 15 rebotes (récord de su carrera) y cinco triples de nueve intentos. Es la segunda velada seguida en la que Porter Jr. rebasa la treintena, pues en el choque anterior estableció su récord anotador personal: 37 tantos.
También anduvo fino —más allá de su particular delgadez— Nikola Jokic. El pívot y estrella de los Nuggets terminó el encuentro con 25 puntos y 11 asistencias, dejando prendado al maestro y técnico jefe de los San Antonio Spurs desde que el mundo es mundo, Gregg Popovich.
«Jokic es como una reencarnación de Larry Bird. […] Lo hace todo, es increíble», pudo opinar Popovich al final del encuentro y pudieron recoger los medios congregados en la burbuja NBA de Orlando.
No es secreto de sumario que Popovich viene sintiendo especial debilidad por los jugadores que tratan el balón de manera singular. Y no es menos cierto que Jokic es portaestandarte en este tipo de jugadores.
Pops incidió en que, sobre todo, es la versatilidad de Jokic lo que le recuerda al genio verde. Larry Bird fue tres veces campeón de la NBA, otras tantas MVP de la temporada regular y uno de los mejores jugadores de la historia.
Con su victoria ante San Antonio, los Denver Nuggets (2-1 en la burbuja) se mantienen como tercer mejor equipo de la Conferencia Oeste. Se sitúan a solo medio encuentro por debajo de los Clippers, segundos tras los Lakers.
(Fotografía de portada: Kim Klement-Pool/Getty Images)