Más leña al fuego en el movimiento de contestación por parte de la NBA contra Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Jugadores, entrenadores, Michael Jordan y una extensísimo etcétera se siguen mostrando contrarios a los comentarios que Trump vertió tras una protesta pacífica durante la reproducción del himno americano en un evento deportivo —Trump dijo que quienes no respetaban los símbolos nacionales eran «hijos de …»—. Ante la cadena de manifestaciones (todas en contra de Trump y sus comentarios) Gregg Popovich también fue preguntado por el tema y fue tajante en su juicio de los hechos.
El técnico de los Spurs dijo que la imagen que su presidente ofrece estos días avergüenza a todo el país. «El mundo se avergüenza de nuestro país. Éste es un individuo que pensaba que cuando toda la gente se abrazaba durante los partidos (cuando suena el himno), lo hacían por honrar la bandera. Eso es delirante. Absolutamente delirante. Pero es con lo que tenemos que vivir ahora», alzaba la voz Popovich, que, aunque pueda no parecerlo por dichas declaraciones, tiene un pasado ligado al militarismo.
Invitación a Casa Blanca
Al hilo de la invitación a la Casa Blanca rechazada por Stephen Curry, y después retirada por el propio Trump, Popovich calificó la actuación del presidente como «repugnante, cómica… Como alguien con el sexto grado que ha hecho una fiesta y descubre que alguien puede no ir, así que le retira la invitación», defendió Pops.
«Así que podemos seguir dándonos con la cabeza en la pared con su conducta (la de Trump), o podemos decidir que las instituciones del país son más importantes; que la gente es más importante, que la América decente que pensamos que teníamos y queremos es más importante; y llegar hasta las bases de todo y hacer lo que tenemos que hacer», terminaba Popovich su proclama.
No es la primera, ni será la última, ocasión en la que Gregg Popovich alza la voz contra Donald Trump, del que dijo nada más erigirse como presidente de Estados Unidos que «todas las cosas que dijo durante la campaña, si las hubieran dicho nuestros hijos, nosotros les habríamos castigado durante seis meses».
Prosigue la proclama de estamentos muy destacados de la NBA en contra de Trump y sus comentarios coartando la libertad de expresión de los deportistas en grandes eventos. No parece, de hecho, que vaya a terminar aquí la cosa en próximos días; todo lo contrario.