El 7 de febrero se truncó la que estaba siendo una enorme temporada de Kristaps Porzingis. El jugador letón, líder de unos New York Knicks que por entonces aún vivían con la mente puesta en los playoffs, sufrió la rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda y decía adiós a la temporada y a su primer All-Star.
El golpe fue duro. Tras operarse los pronósticos apuntan a una ausencia que nunca bajará de los 10 meses, y todo ello tras superar un arduo camino para volver a ser quien era sobre la pista. Pero Porzingis no pierde el ánimo. Está seguro de que regresará siendo más fuerte que nunca.
«Creo que volveré siendo mejor y más fuerte. He mantenido en todo momento una actitud positiva y simplemente voy día a día, haciendo lo que sea necesario. Todos los días hay algo de progreso que ayuda a seguir adelante y a seguir fortaleciendo cada día mi rodilla», expresa a ESPN.
Sobre el futuro
Lo más probable es que no volvamos a disfrutar del baloncesto de Porzingis hasta 2019, pero antes, en verano, los Knicks deberán tomar decisiones relevantes de cara a las campañas venideras. Por un lado está la agencia libre, en la cual podrían buscar piezas para ir rodeando al jugador letón de un buen grupo. Por otro nos encontramos la opción de que firmen al ala-pívot una extensión de cinco años y 157 millones de dólares. Porzingis confía en que tomarán las determinaciones acertadas.
«Es algo en lo que no he estado pensando demasiado. Se trata de algo que es trabajo de la organización, está en sus manos. Ya veremos qué ocurre en verano. Realmente no lo he pensado porque no es algo que me ataña. Estoy seguro de que harán los movimientos correctos», concluye.