La posición actual de Sam Presti es ciertamente complicada. Ha tenido que ver cómo amasaba en su reciente plantilla varios MVPs, pero ninguno le proporcionaba los éxitos deportivos que buscaban. Y, lo que es peor, ha sido el espectador más cercano del proceso que ha llevado a los Thunder a perder a cada uno de esos nombres año tras año y verse comenzando una nueva temporada sin ninguna aspiración más que empezar a construir el bloque casi desde cero. Ver para creer.
Paul George ha sido el penúltimo en abandonar el barco. Durante su presentación con los Clippers de esta semana, el alero vino a decir que la decisión de buscar y acometer un traspaso fue mutua entre Oklahoma y él mismo, pero parece que desde el lado de la franquicia no se está demasiado de acuerdo con la afirmación del jugador.
Sam Presti, el mandamás en las operaciones de los Thunder, ha señalado en The Oklahoman: «Soy consciente de que Paul usó el término ‘mutuo’ [para definir la decisión del traspaso]. Pero no estoy de acuerdo con él. Decir eso sería algo acusatorio. [Aun así] respeto la manera en la que se hicieron las cosas».
Presti no quiere que quede en la mente colectiva que los Thunder querían traspasar a George, porque eso sería difícilmente entendible por cualquier aficionado al equipo. Estas declaraciones se recogen dentro de un contexto en el que el ejecutivo, con habilidad dialéctica, ya ha hecho ver que las posibilidades que tiene una franquicia de mercado pequeño como la suya imposibilitan muchas veces poder traerse o retener a grandes estrellas. Si quedara el poso de que no hicieron todo lo posible para quedarse con George, el discurso de Presti quedaría diluido en toda esta situación.