La franquicia de Luisiana ha quedado matemáticamente eliminada de la lucha por playoffs con la victoria de Portland
Gregg Popovich dijo antes de empezar la competición en la burbuja de Orlando que el objetivo era desarrollar a los jóvenes talentos del equipo. Ahora, con dos partidos por disputar ante Houston Rockets y Utah Jazz, tienen la puerta abierta para hacerlo también en los playoffs.
Anoche, en un partido crucial, San Antonio Spurs derrotó 122-113 a New Orleans Pelicans. El triunfo parecía muy cerca cuando llegaron a alcanzar una renta de 20 puntos, pero los de Luisiana se repusieron para darle emoción a la recta final del encuentro. Una vez más el factor definitorio para los de Texas fue DeMar DeRozan, que logró 16 de sus 27 puntos totales en el último cuarto. Escoltándoles estuvo Rudy Gay, quien continúa realizando una gran actuación en Disney World con los 19 puntos ante NOLA.
La victoria supone para San Antonio superar en la clasificación del Oeste a Phoenix Suns por medio partido, mientras se quedan justo a esa misma distancia del noveno puesto, el cual ocupa Portland Trail Blazers tras ganar horas después a Philadelphia 76ers. Es este triunfo de los de Oregon el que ha hecho que los Pelicans se queden si opción alguna de disputar la eliminatoria play-in para ser equipo de playoffs.
Los Spurs siguen sin tenerlo sencillo, pero a falta de jugar con Houston Rockets y Utah Jazz mantienen la puerta abierta para lograr la que sería su 23ª aventura de postemporada consecutiva, algo que ningún equipo ha conseguido hasta ahora en la historia de la NBA. Gregg Popovich admite que sería algo magnífico.
«Se trataría de un logro enorme. Si finalmente podemos estar en ese noveno lugar, sería una gran victoria y diría mucho de este grupo de jóvenes que se ha unido al verse con tres titulares fuera del equipo. Estoy emocionado por cómo jugaron. Sería realmente fantástico si pudiéramos conseguirlo», comenta el entrenador de la organización de Texas.
Gentry confía en el futuro
La temporada de New Orleans puede definirse como una continua carrera en la que nunca han encontrado la meta. Sin Zion Williamson al comienzo de la temporada todo se complicó. Meses después, con su aparición, el optimismo se desbordó. Tras la suspensión, y confiando en tener a su estrella en plenas condiciones físicas, muchos le daban como favoritos a ser el octavo equipo de playoffs del Oeste. Finalmente no lo han conseguido pese a que anoche J.J. Redick firmase 31 puntos con ocho triples, y que Zion lograse 25 puntos en solo 27 minutos. Alvin Gentry cree que no se puede valorar al equipo por esta temporada.
«Jugamos 44 partidos sin Zion, así que es muy difícil valorar exactamente lo que ha hecho el equipo esta temporada. Pero sin duda me gustan los jugadores jóvenes que tenemos. Creo que en el futuro tendremos la oportunidad de ser un buen equipo y competir a un nivel realmente alto», explica el entrenador de los Pelicans.
(Fotografía de Ashley Landis-Pool/Getty Images)