La lesión de Kevin Durant es un golpe bajo para los Oklahoma City Thunder. El alero, MVP de la NBA la temporada pasada, se perderá, al menos, el primer mes de la competición y otros jugadores tendrán que aumentar su aportación para que la baja del jugador franquicia se note lo menos posible.
«Una cosa que soy lo suficientemente listo como para darme cuenta es que no vamos a poder reemplazar la eficiencia ofensiva, la anotación, la habilidad para crear jugadas o la defensa de Kevin –Durant–. Pero lo que sí podemos hacer como equipo es mejorar, para que cuando vuelva, cuando esté listo para volver, seamos un mejor equipo«, dijo su entrenador, Scott Brooks, en unas declaraciones que recogió ESPN.
Sin Durant, los Thunder no solo pierden los 32 puntos por partido que promedió el alero la pasada campaña –fue el máximo realizador de la competición–, sino que también se quedan sin más de 7 rebotes y más de 5 asistencias por encuentro, además de la mera presencia de uno de los mejores jugadores del planeta.
Demasiadas lesiones
Si el año pasado fue Russell Westbrook quien se perdió hasta 36 partidos de la temporada regular, este año le ha tocado a Kevin Durant, y él no es el único con problemas en los Thunder.
El ala-pívot Serge Ibaka, que arrastró problemas durante los Playoffs 2014, todavía no ha debutado en pretemporada por problemas en un tobillo; el rookie Mitch McGary se lesionó en el primer partido y estará seis semanas de baja y, además, los Thunder también han perdido a Reggie Jackson. Un comienzo complicado para los actuales subcampeones de la Conferencia Oeste.