Terminada la primera temporada del Big Three de los Nets, las lesiones de James Harden y Kyrie Irving han frustrado el primer intento de los de Brooklyn en la persecución de su único objetivo: el anillo. La volatilidad actual que envuelve al entorno de la competición podría señalar esta primera toma de contacto como un fracaso o una oportunidad perdida. Pero lo cierto es que los Nets afrontan esta temporada, de nuevo, como los máximos favoritos al campeonato. Bien lo sabe Sean Marks, que ha mandado un mensaje de estabilidad apenas unos días después de renovar a Kevin Durant por cuatro años. «Confío en que Irving y Harden renueven sus contratos durante el training camp» declaraba el general manager.
La situación no corre prisa, pues a ambos contratos le restan aún dos temporadas, pero para Marks es importante mandar un mensaje de confianza en el proyecto. Tanto para los jugadores como para el entorno. Aún así, el directivo es consciente de que la permanencia de su tridente no le asegura el título. «No hemos hecho nada todavía. Tenemos que recordar que esto es un largo camino y hay muchos grandes equipos».
(Fotografía de portada de Jason Miller/Getty Images)