Los partidos entre Thunder y Warriors van camino de convertirse en un clásico. Tras un duelo que decidió Curry en el último segundo y otro que se fue a la prórroga con un triple sobre la bocina de Holmgren, ambos conjuntos han vuelto a disputar un encuentro de infarto que ha vuelto a necesitar del tiempo extra para encontrar un ganador. Y que, esta vez por 138-136, ha caído una vez más del lado de OKC.
El cuadro de Oklahoma City estuvo comandado por un descomunal Shai Gilgeous-Alexander, que volvió a batirse en un duelo de poder a poder con Stephen Curry del que logró salir ganador. Con 38 puntos, el canadiense terminó el choque como máximo anotador, y fue el gran responsable del cambio de dinámica que se vivió tras una primera parte bastante controlada por los visitantes. Con 12 de sus tantos en el tercer cuarto, fue el gran protagonista del parcial de 33-22 que los de Daigneault lograron en dicho periodo, y con otros 11 en el último cuarto y en la prórroga evitó que el triunfo pusiera rumbo a San Francisco.
El base no estuvo excesivamente acertado en sus lanzamientos de media y larga distancia, pero logró compensarlo con su capacidad para atacar la zona y finalizar cerca de canasta. Este fue de hecho un aspecto en que los Thunder hicieron muchísimo daño, pues lograron ni más ni menos que 78 puntos en la pintura para desangrar a los visitantes en esta materia.
Con todo, estos lograron aferrarse al duelo de la mano de un Stephen Curry que los rescató cuando estaban contra las cuerdas y que, tras un choque discreto en anotación, asumió galones a la hora de la verdad. El base llevaba 14 tantos en su haber cuando se llegó a los últimos cinco minutos del cuarto parcial, momento en que se echó a los suyos a la espalda para, con 10 de los últimos 15 puntos del equipo, llegar a colocar a Golden State por delante a falta de 18 segundos.
No obstante, Holmgren volvió a ser el encargado de forzar la prórroga, esta vez no con un triple pero sí con tres tiros libres fruto de una falta de Draymond Green, una acción que desató cierta polémica dado que el ala-pívot consideró que la falta se había cometido antes de que Chet iniciase la acción de tiro y que por tanto debía concederle dos lanzamientos desde la línea de personal, no tres. Los colegiados, sin embargo, no lo vieron así, de modo que el rookie pudo empatar el partido y, después de que Curry fallase un último triple muy bien defendido por Dort, forzar la prórroga.
En esta, Steph no falló ningún lanzamiento y sumó otros 10 tantos que dieron vida a los de Kerr, pero, ante unos Thunder con más armas, su irrupción final solo sirvió para confirmar que, cuanto más protagonista es, mejor para los suyos. Jonathan Kuminga y Klay Thompson le apoyaron con 24 y 22 puntos respectivamente, pero ni siquiera así los californianos lograron evitar colocarse con un balance de 10-12 que les mantiene fuera incluso de los puestos de play-in.
Shai, por su parte, encontró apoyo en los 28 tantos de Jalen Williams, gran referente local en el último cuarto con 12 puntos, y los 21 de Chet Holgrem, a quien volvió a no temblarle el pulso a la hora de la verdad. Oklahoma alcanza de esta manera las 14 victorias, afianzándose en la segunda posición del Oeste y no dejando que el paso de las semanas tuerza el rumbo de este apasionante proyecto.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)