Qué caprichoso es el destino. Los Brooklyn Nets habían empezado la temporada de la mejor forma posible. Después de dos arrolladoras victorias ante equipos de alto calibre, como se espera que sean los Golden State Warriors y los Boston Celtics, sufren un contratiempo indeseado. Desde el primer cuarto de esta temporada a los neoyorquinos se les puso la etiqueta de favoritos, pero por sus problemas de lesiones anteriores y las personalidades de ciertos jugadores había ciertos paréntesis en la misma. Y así ha sucedido. El cuadro de Steve Nash resta fuerzas, ya que según ha informado Shams Charania, Spencer Dinwiddie ha sufrido un desgarro parcial del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha.
La lesión tuvo lugar en el partido que perdieron ante los Charlotte Hornets. Pese a que en las primeras pruebas no han detectado otro tipo de daños estructurales en la zona, no pinta nada bien. Por desgracia, se perderá toda la temporada, un hecho que no solo afecta al rendimiento colectivo de los Nets, sino que también afecta a su carrera individual. El playmaker, después de ejecutar su opción de jugador este verano, tenía planeado salir a la agencia libre. Prometía ser uno de los guards más interesantes y podría lograr el contrato de su carrera este verano, pero su ausencia durante toda la temporada le reduce las posibilidades. Una lástima ya que, a sus 27 años, se había convertido en un jugador importante para la NBA, con más de 20 puntos y 6 asistencias por noche.
Lo más probable es que acabe quedándose en los Nets por un contrato semejante al que tiene y por menos años de contrato. Como baza positiva, Dinwiddie tiene que tomar como ejemplo a otros jugadores que se recuperaron sin presión de esta lesión y volvieron a un gran nivel. Ricky Rubio, Rajon Rondo o Derrick Rose han sido otros bases que han sufrido un desgarro del ligamento anterior cruzado y actualmente mantienen un buen rendimiento. Un aspecto esperanzador, ya que el tratamiento, la operación y la recuperación en este tipo de roturas ha avanzado mucho en los últimos años.
En cuanto a los de Brooklyn, uno de los grandes cambios que había realizado Nash era pasar a Spencer al quinteto titular y dejar a Caris LeVert en la segunda unidad, asegurando así una referencia ofensiva y una gran cantidad de puntos desde el banco muy difícil de igualar. Sin Dinwiddie, es posible que el de Columbus siga saliendo desde el banco y cumpliendo ese rol al más puro estilo Ginóbili. El sustituto en el quinteto titular bien podría ser Landry Shamet, quien en cierta forma equilibra el equipo en las dos partes de la cancha. También se podría apostar por un Thimothé Luwawu-Cabarrot que ha aprovechado cada segundo que ha estado en pista y se ha ganado su sitio en el equipo. Además, los Nets obtendrían una excepción cercana a los cinco millones de dólares para incorporar a alguien que supla la mencionada ausencia. Por configuración de la plantilla bien podría ser un perfil 3&D.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)