La carrera de Stanley Johnson ha sido una auténtica montaña rusa desde que fuera seleccionado en la octava posición del draft de 2015 por los Detroit Pistons. El alero ha intercalado temporadas en las que ha gozado de cierta relevancia con otras en las que su papel ha sido meramente testimonial, lo que le ha impedido asentarse por completo en la NBA.
Después de recalar en Los Angeles Lakers a principios de bajo sendos contrato de diez días, Johnson terminó firmando para el resto de la temporada mediante un contrato que incluía una segunda campaña que finalmente ejercieron. Su versatilidad defensiva le permitió asentarse en la rotación angelina, superando los veinte minutos por velada en los 48 partidos disputados.
Sin embargo, la urgencia de los Lakers por reforzar la plantilla en otras posiciones se tradujo en su traspaso a los Jazz, junto a Talen Horton-Tucker, a cambio de Patrick Beverley. Ahora, el jugador se ha planteado su estancia en Utah desde una nueva perspectiva. Los de Salt Lake City cuentan con 19 contratos bajo contrato, por lo que su continuidad en el equipo no está asegurada.
Así, Johnson, a sus 26 años, espera que su historia en la liga esté lejos de terminar y se ha propuesto demostrar que tiene cabida en los Jazz. A pesar de no participar en el primer partido de pretemporada del equipo, destacó en el segundo, contra Portland, desde su defensa, intensidad y energía. “Juego en las cinco posiciones, así que tengo que conocer cada jugada y cada rol», afirmó Johnson, de acuerdo con el medio Deseret News. «Me preparo como si fuera a jugar 40 minutos todas las noches. Trabajo duro antes de que comience cada partido, así que siempre estoy preparado para jugar. Pero tampoco quiero ser un jugador que solo aporte valor si está en la cancha, si lo está haciendo bien. Quiero aportar valor si no lo estoy haciendo bien, si no estoy jugando. Eso es lo que quiero ser como persona”.
Por el momento, este enfoque y su desempeño en el ‘training camp’ han sido suficientes para recibir los halagos del nuevo entrenador de los Jazz, Will Hardy. “Stanley realmente ha aportado mucha energía y dureza en defensa», declaró el head coach. “Esa es su identidad como jugador, así es como puede ayudar a nuestro equipo, siendo alguien que tiene un gran impacto en el lado defensivo. Realmente se ha manejado bien, durante todo el campamento, no solo con la forma en que juega, sino también con la manera en que afronta las cosas. Interactúa con sus compañeros de equipo. Su dureza, físico y energía realmente contagia al resto del grupo.»
A medida que se acerque el arranque de la regular season, los Jazz tendrán que tomar una resolución defensiva sobre su plantilla. En este momento, Johnson no tiene asegurado un puesto en la plantilla, por lo que el resto de ‘training camp’, así como los dos partidos restantes de pretemporada, ante San Antonio y Dallas, serán determinantes. Y si los de Salt Lake City están interesados en un jugador que reúna defensa, actitud, versatilidad y cierta experiencia en la liga, es posible que Johnson termine haciéndose con una de las plazas disponibles.
(Fotografía de portada de NBA)