T.J. Warren no estaba nada satisfecho con su actuación en el partido inaugural de la temporada contra los New York Knicks, saldado con victoria pero sólo cinco puntos en su haber personal. Así, se puso manos a la obra y no esperó demasiado antes de resarcirse. Un par de días más tarde lideraba a los Pacers en anotación con 23 puntos y nuevo triunfo, en esta ocasión contra los Bulls.
El alero recuperó la rapidez y la habilidad anotadora que lo habían erigido como uno de los principales nombres en Orlando durante los seeding games. Aprovechando la ausencia de Domantas Sabonis por una fascitis plantar, disfrutó de un papel más importante en ataque, respondiendo con creces al reto.
Ironías del destino, una fascitis plantar puso su propia participación en este inicio de temporada en duda tras perderse el training camp y los partidos amistosos. Tras su pobre producción ante los Knicks, la incógnita sobre la gravedad de la lesión parecían justificadas.
Aún así, este pequeño renacer en el segundo duelo tan sólo ha supuesto un mero trámite en su completa recuperación. Un proceso al que, según ha admitido el propio Warren, le restan todavía varios pasos. «Sólo estoy tratando de ponere en forma», reconoció el de Durham al medio Indy Star. «Me perdí el campo de entrenamiento, perdí bastante tiempo. Así que estoy tratando de ponerme en forma, recuperar el ritmo y el tiempo. Esta noche fue buena para recuperar sensaciones. Todo fue bien y obtuvimos la victoria, así que es una ventaja.»
Esta madrugada, los Pacers afrontan un exigente back-to-back contra los Boston Celtics. A pesar del poco descanso del que ha disfrutado, se espera que Warren participe en el duelo.
«Siento que todavía estoy muy lejos de mi mejor nivel. Entiendo que es un proceso y realmente no puedo controlar las pequeñas molestias. Tenemos que seguir construyendo y prepararnos para cada partido.»
(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)