Fue una de las noticias más impactantes de estos playoffs. Tras el segundo partido de las Finales del Este, Isaiah Thomas, uno de los hombres del momento, se quedaba fuera para el resto de temporada. La razón, unos problemas de cadera que venía arrastrando y que le obligaron a parar para evitar males mayores en el futuro.
No es cualquier cosa la lesión del base de los Celtics, que en ese sentido verá este lunes a médicos especialistas de la cadera para ver en qué punto se encuentra su dolencia y qué medidas tomar de cara al porvenir. Thomas llevaba jugando casi un mes con dolencias en esta parte de su cuerpo y se vieron claramente agravadas durante la serie contra los Wizards. El director de juego de Boston, no obstante, prolongó hasta que pudo su pulso con su cuerpo. Sin embargo, durante el Game 2 de las Finales del Este ante los Cavaliers, la cadera dijo basta. Thomas no jugó en toda la segunda parte y, tras el encuentro, se anunció que sería baja para lo que restaba de campaña 2016/17.
“Sólo queremos que esté sano”, afirmó para ESPN antes de su noche mágica Avery Bradley, quien pondría el primer punto en la serie para los Celtics con un triple sobre la bocina. “Nos ayudó mucho este año y sabemos que quiere continuar ayudándonos. Tiene que asegurase de estar sano”, continuó Bradley. “Es más que baloncesto. Sólo quiero que él pueda estar sano, que pueda caminar apropiadamente. Tiene que ser doloroso para él”.