La llegada de Tristan Thompson a los Boston Celtics en la última temporada baja, ha dejado una carrera de años como uno de los jugadores más importantes del último tiempo en los Cleveland Cavaliers.
Al parecer, el pívot es consciente de la importancia que ha tenido para la franquicia de Ohio, y claramente se preocupa por el legado que puede haber dejado. En tal sentido, Thompson se anima hasta fantasear con su dorsal colgando en lo alto del ahora Rocket Mortgage FieldHouse.
«Para la gente de Cleveland soy básicamente como uno de ellos», dijo Thompson en una entrevista con Chris Fedor de Cleveland.com. «Siempre tengo presente a Cleveland. La gente allí es genuina, trabajadora, dura y valiente. Así era yo cuando jugaba. Espero que ellos me recuerden así, y ojalá algún día mi camiseta esté colgada en esa arena».
Lo cierto es que pensando en frío, no sería una locura ver retirada la camiseta de Thompson. Sacando de la discusión a LeBron James que sin duda tendrá su número 23 retirado; los Cavaliers han establecido un listón relativamente bajo para el retiro de dorsales. Tienen colgados siete números de jugadores que estuvieron en el equipo durante los primeros 40 años de la franquicia, que no fue una época especialmente ganadora.
En el futuro, los Cavaliers deberán determinar a que jugadores honrar de su época dorada entre 2015 y 2018, cuando ganaron el único campeonato NBA de la franquicia y cuatro títulos de conferencia. En ese contexto, T.T. tranquilamente podría recibir ese reconocimiento. El jugador es muy querido en la ciudad, y ha sido difícil para él tomar la decisión de marcharse a Boston. Además, ocupa el segundo lugar en la historia de la franquicia en porcentaje de victorias en los playoffs.
Thompson fue un líder a lo largo de esas largas temporadas de playoffs de los Cavs. Ya sea como reboteador, con su defensa, o incluso fuera de la cancha, fue especialmente importante para el campeonato conseguido. Su estilo de juego hizo que sus contribuciones fueran mayores que las reflejadas en las estadísticas tradicionales.
La gran piedra en el zapato que marcará la estadía del pívot en Cleveland, es que en ninguna de sus nueve temporadas logró ser seleccionado para el All-Star. Los Cavaliers deberán decidir si este aspecto tiene mayor trascendencia que su desempeño en cancha. La franquicia tendrá que establecer cuál es la línea a superar para que se comience a discutir sobre el retiro de números de sus jugadores.
(Fotografía de portada de Jason Miller/Getty Images)