No empieza bien la pretemporada para Boston Celtics. La franquicia de Massachusetts no podrá contar durante gran parte de la preparación del nuevo curso con Tristan Thompson, quien según informa Tim Bontemps de ESPN ha sufrido una distensión en el tendón de la corva.
La dolencia no reviste gravedad, pero sí supone un freno de cara a iniciar el curso 2020-21 pisando el acelerador. Contratado por dos años y 19 millones de dólares en la última agencia libre, se esperaba que el ex jugador de Cleveland Cavaliers fuese el pívot titular de Brad Stevens. Ahora, aunque los verdes esperan tenerlo sobre la pista para el primer partido del curso ante Milwaukee Bucks (23 de diciembre) que llegue en óptimas condiciones físicas y que pueda estar en el quinteto es otra historia.
La posible ausencia de Thompson se suma a la segura de Kemba Walker. El base All-Star no estará disponible al menos hasta la primera semana de enero. El motivo de su baja es el recurrente problema en su rodilla izquierda, la cual está tratando con células madre tras consultar con diversos especialistas. Una vez iniciado el tratamiento (inyección) el proceso de recuperación estimado alcanza las 12 semanas.
Volviendo a Thompson, los Celtics se han hecho con un jugador que debe paliar en parte sus carencias interiores. La pasada temporada el center de 29 años promedió 12 puntos y 10,1 rebotes en 30,2 minutos por noche con los Cavs. A falta de comprobar como marcha su recuperación, debería repartirse los minutos con Daniel Theis y, en menor medida, con Robert Williams.
(Fotografía de Sean M. Haffey/Getty Images)