La lesión a largo plazo de Cade Cunningham terminó por descarrilar una temporada que ya había comenzado torcida para los intereses de los Detroit Pistons. La franquicia de Michigan ocupa la última posición de la Conferencia Este con solo doce victorias en 48 partidos, un bagaje muy inferior al que se había planteado antes del arranque del curso.
A pesar de la decepción que ha acompañado al equipo a largo de la primera mitad de la temporada, el general manager de los Pistons, Troy Weaver, mantiene su confianza en que el equipo se convertirá en un candidato al anillo perenne más pronto que tarde.
«Muchos equipos pasan por reconstrucciones, re-estructuraciones o como quieras llamarlo, y no pueden salir adelante debido a los problemas que se presentan en el vestuario», afirmó el ejecutivo al medio The Athletic. «Estamos muy orgullosos de tener a los muchachos correctos y haber formado un gran vestuario capaz de luchar por lo que estamos construyendo. Confía en mí, desde que haga ‘clic’ todo fluirá. Solo tenemos que ser pacientes, permanecer en el barco y seguir trabajando.»
Weaver también mencionó que planea ser muy activo antes de la fecha límite de traspasos de cara a mejorar las posibilidades de éxito a largo plazo de los Pistons. De momento, al menos cuatro de sus jugadores se encontrarían en la rampa de salida. “Vamos a enfocar esta fecha límite como nos enfocamos en las anteriores. Vamos a darle la vuelta a cada piedra, revisar cada opción disponible y si surge algo que creemos que puede mejorar a nuestro equipo, lo haremos, seguro”.
(Fotografía de portada de Nic Antaya/Getty Images)