Los intentos reivindicativos de los jugadores de la NBA continúan resonando en la Casa Blanca. Donald Trump, quien ya había criticado a la liga tras los primeros gestos, como hincar la rodilla durante el himno estadounidense, fue preguntado por la protesta de los jugadores tras los disparos de la policía a Jacob Blake, a lo que respondió con un tono que se movió entre lo indiferente y lo despectivo.
«No sé mucho acerca de las protestas de la NBA, lo único que sé es que sus índice de audiencia están siendo muy malos porque la gente está cansada de ellos» afirmó. «Se han convertido en una especie de organización política, y es una pena. No creo que sea una buena decisión ni para el deporte ni para el país».
Trump no dice ninguna mentira a la hora de hablar de audiencias, aunque lo cierto es que, en vista de la situación actual, no parece del todo fiable comparar estos playoffs con cualquier otra edición. En general la NBA atravesaba en buen momento antes de la crisis del Covid, y habrá que ver qué porcentaje de esta caída se mantiene cuando la situación se normalice.
Es también cierto que la creciente politización de la liga no ha sentado bien a muchos espectadores, pero esto es algo con lo que cabe suponer que los jugadores contaban cuando decidieron alzar la voz en según qué aspectos. LeBron ya señaló que «la NBA no lamentará perder a Trump como espectador» cuando este afirmó que dejaría de seguir la competición, y es probable que, al menos por parte de los jugadores, sea una forma de pensar aplicable a quienes consideran que las protestas contra la brutalidad policial y los atentados racistas son un motivo para dejar de seguir la liga.
(Fotografía de portada: Chip Somodevilla/Getty Images)