El regreso de público masivo a los pabellones ha traído muchas cosas a los playoffs, pero por desgracia no todas han sido positivas. En el duelo que enfrentó a 76ers y Wizards esta madrugada, un aficionado arrojó palomitas a Russell Westbrook mientras este ponía rumbo a vestuarios por culpa de una lesión, desatando la ira del base, a quien varios sus acompañantes tuvieron que contener para que no fuera a increpar al responsable. Este fue expulsado del pabellón pocos instantes después, lo cual no evitó que se hablara del incidente en las declaraciones post partido.
«Esto se nos está yendo de las manos. La cantidad de faltas de respeto y de aficionados que se sienten con la capacidad de hacer lo que les da la gana es cada vez mayor» afirmó Westbrook. «Hay determinadas cosas que cruzan la línea. Si esto fuera en otro contexto… Si alguien me tirara palomitas en la cabeza estando en la calle ya sabéis que pasaría. Hay que proteger a los jugadores en los pabellones, así que veremos qué decide hacer la NBA».
«Hay muchas situaciones en las que los aficionados me dicen lo que les da la gana y las consecuencias para mí son mucho más graves porque parece que ellos son intocables. Obviamente, yo tengo que aprender a reaccionar de otra manera, pero tampoco se puede seguir mirando hacia otro lado. Hay que buscar formas de castigar estas cosas para que la gente no venga a los partidos a hacer lo que les plazca. Estoy cansado de estas cosas. Vamos a peor» concluyó.
Westbrook sabe perfectamente lo que dice cuando habla de la supuesta invulnerabilidad de los aficionados, ya que este no es ni mucho menos el primer incidente de su carrera. Sin ir más lejos, el base recibió varios comentarios racistas en Salt Lake City en 2019, y aunque cuando se conoció la gravedad de los insultos se dio apoyo al jugador, la reacción inicial al verle discutir con un fan fue una crítica casi unánime a su temperamento y falta de mesura.
Russell no fue el único en opinar al respecto, pues LeBron James también comentó el incidente en sus redes sociales: «Por cierto, los jugadores queremos ver a quien lanzó las palomitas a Russ mientras abandonaba el partido de hoy lesionado. Hay cámaras por todo el pabellón, así que no hay excusas».
Por su parte, Valerie Camillo, presidenta de operaciones del Wells Fargo Center, lamentó también lo ocurrido: «Ha sido un comportamiento inaceptable, y es algo que no vamos a tolerar en nuestro pabellón. Nos enorgullece tener a los aficionados más apasionados del país, pero este tipo de actitud no tiene cabida aquí» finalizó.
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)