Cuando le dijeron que tenía que someterse a una operación de hombro que le tendría fuera toda la temporada, a Meyers Leonard no le quedó más que resignarse. Metido ya en la aburrida rutina del jugador en el dique seco decidió que llenaría las horas muertas retransmitiendo sus partidas jugando videojuegos. En una temporada marcada por el COVID-19 que apenas dejaba espacio para el contacto con el aficionado, sería una buena oportunidad para recobrar la relación con la comunidad. Hasta que llegó el fatídico día en el que todo terminó. De un día para otro, Leonard se vio en el ojo del huracán por utilizar una expresión antisemita en uno de sus directos en Twitch que conllevó 50.000 dólares de multa, su salida de los Heat y la rescisión de su contrato por parte de los Thunder.
Desde que esto sucedió en marzo, Leonard ha estado sin equipo y ni siquiera se ha mostrado activo a la hora de buscar uno. Aunque esto no quiere decir que haya estado perdiendo el tiempo. Arrepentido por el daño que sus palabras podrían haber ocasionado, Leonard ha decidido utilizar estos meses para saldar su deuda con la comunidad judía. El jugador dice haber tejido fuertes lazos con esta y asegura que ellos mismos fueron los más comprensivos con su situación
Su intención desde un principio no fue mostrar sus disculpas a la población judía, sino conocerla de cerca para educarse. «Puedo sentarme y hablar sobre ello durante horas sobre las experiencias compartidas con personas judías desde niños pequeños hasta Rabinos. Todos han sido generosos y comprensivos» le cuenta a TMZ Sports.
En junio, Meyers Leonard acudía a una sinagoga a exponer su caso ante un grupo de niños en el que no podía evitar emocionarse. Por el camino, también ha tenido que pasar por amenazas de muerte y acoso a su esposa. Sin embargo, tras todo lo vivido, Leonard se ve preparado para volver a ser jugador de baloncesto. Ya lleva un tiempo planeando su vuelta a la NBA, pero tiene una franquicia entre ceja y ceja. «Sería una alegría tremenda volver a jugar en Miami Heat. Amo ese sitio. Hay algo en su cultura que simplemente me atrapa».
¿Tiempo de una segunda oportunidad?
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)