Durante las pasadas Finales de la NBA, con Walter Tavares lesionado desde mayo en su muñeca, algunos medios informaron de que Cleveland tenía confianza en el pívot de Cabo Verde de cara al futuro y que la intención de la franquicia era ir probando sus evoluciones. Un mes después, Tavares se encuentra recuperado de sus problemas físicos y será parte de la plantilla de los Cavs para la Liga de Verano de Las Vegas que comienza este fin de semana.
Contrato no garantizado
Justo en las puertas de los playoffs 2017, los Cavaliers firmaban a Walter Tavares un acuerdo por lo que restaba de temporada (5.145 dólares) y otras dos campañas más, por 1,4 millones en la 2017/18 y 1,6 en la 2018/19. Eso sí, ninguna de las dos estaba garantizada, lo que supone que el center tendrá que sudar para ganarse el puesto. Y la pelea comienza en Las Vegas.
Inoportuna lesión
A Tavares, Mejor Defensor del Año en la D-League, sólo le dio tiempo a jugar un partido con los Cavaliers, el último de la Temporada Regular, donde se fue hasta los 6 puntos, 10 rebotes y 6 tapones. Firmado como complemento en la rotación de hombres interiores, tras la mala suerte con Andrew Bogut y el fiasco de Larry Sanders, Tavares no tenía muchas posibilidades de disputar minutos importantes en las eliminatorias por el título, pues su cometido era más de recurso para dar fuerza a los entrenamientos. Y precisamente en una práctica intensa, el ex de los Hawks, que lo cortaron a principio de la 2016/17, se rompía la mano y quedaba fuera de combate para lo que restaba de curso.
Ahora, sano, peleará por entrar con los mejores y compartir vestuario con LeBron James… y con José Manuel Calderón.