De un día para otro, Willie Cauley-Stein desapareció de la NBA. Fue en 2022 cuando disputó sus últimos minutos en la mejor liga del mundo. Tiempo de la basura jugando con el uniforme de los Sixers ante los New York Knicks. Desde entonces, ausencia y silencio han sido la norma de un jugador que estaba luchando contra sus adicciones. El pívot ha hablado con The Athletic con motivo de su vuelta a las canchas para el The Basketball Tournament que reúne a equipos de jugadores usualmente universitarios con un premio de un millón de dólares.
Las drogas que tomaba Cauley-Stein eran potentes analgésicos de los que el jugador abusaba para remitir sus dolores. En realidad, las píldoras que compraba contenían fentanilo. «Tomé cientos de ellas durante meses y años», asegura. «Podría haber muerto». La mencionada desaparición se dio con un episodio de 65 días en una clínica de desintoxicación por abuso de sustancias de por medio.
Según el propio Cauley-Stein, todo empezó a partir de 2019 cuando empezó a lidiar con problemas de salud mental. Provocados por la muerte a mano armada de un amigo en una casa que él mismo les arrendaba a él y a otro también presente en el asesinato. A lo cual le siguió la muerte de la mujer que le había criado, su abuela. Por suerte, y gracias a la ayuda de su esposa y amigos, Cauley-Stein pudo recobrar su vida volviendo a la Kentucky en la que tanto disfrutó en sus días de universidad.
(Fotografía de portada de Tom Pennington/Getty Images)