Zach Randolph evita la cárcel

Zach Randolph no entrará en prisión, tras alcanzar un acuerdo con los fiscales de Los Angeles que llevaban el caso del arresto del pívot de los Kings, detenido el pasado mes de agosto en la ciudad de California por posesión de marihuana. El 2 de septiembre se supieron los cargos por los que se acusaba al pívot de los Kings: tenencia de marihuana y resistencia a la detención, dos delitos tipificados como menores en comparación con lo que podía haber sido, ya que Randolph se podía haber enfrentado a la acusación de tráfico de drogas, algo evidentemente mucho más grave y que podría incluso haber acabado con su carrera en la NBA.

Condenado a 150 horas de servicio social

El miércoles, un tribunal de Los Angeles marcó la pena a pagar por parte de Randolph: 150 horas de servicio a la comunidad, según informaron los propios fiscales del caso a The Associated Press. Esta condena permitirá al center de los Kings integrarse sin problemas a la disciplina de Sacramento, a donde ha llegado para este curso tras una larga carrera en la NBA de 16 temporadas. A sus 36 años, el interior tiene por delante dos cursos con los Kings.

Los hechos

Fue el 9 de agosto cuando una patrulla de rutina de la ciudad de Los Angeles se encontró un grupo que bloqueaba una calle, bebía alcohol y fumaba marihuana. Las fuerzas del orden intentaron dispersarlos y se produjeron entonces los disturbios, donde se vio implicado Randolph, quien se resistió a la detención.

La defensa de su agente

“Como hemos dicho desde el principio, todos los informes sobre Zach Randolph eran falsos y engañosos”, aseguró el representante del jugador, Raymond Brothers, en una declaración realizada a David Aldridge, de TNT. “Después de ser acusado de posesión de marihuana, todos los cargos han sido retirados. Nunca fue arrestado por posesión de marihuana. Fue citado por resistencia a la autoridad. Quien diga otra cosa distinta, difama”, concluyó Brothers.

Antecedentes de Randolph

Líder en Memphis por su trabajo caritativo con la comunidad, con acciones como comprar 500 entradas para repartir entre los fans con menos medios, en sus días jóvenes en la NBA había sido un jugador algo problemático, pero desde 2010 no había llamado la atención por asuntos extradeportivos. Fue en ese año cuando fue investigado cuando un vehículo a su nombre apareció en una casa investigada por asuntos de drogas, informa The Sacramento Bee.


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