La NBA y el Sindicato de Jugadores han acordado no sancionar a los jugadores que no viajen a Orlando y dejar las consecuencias en que no perciban el salario correspondiente
Nuevo obstáculo para el regreso de la temporada de la NBA. Con todas las fechas prácticamente cerradas mientras se avanza en cerrar un protocolo de seguridad definitivo, Adrian Wojnarowski de ESPN informa que algunos jugadores han mostrado cierta preocupación respecto al reinicio del curso en Disney World (Orlando).
Para ser exactos, se trataría de un grupo de unos 40 o 50 jugadores que en algunos casos se habrían comunicado mediante conferencias telefónicas para abordar las dudas que les despierta la vuelta de la competición; eso sí, el citado periodista recalca que por el momento no ha habido ninguna petición formal por parte de algún jugador a la NBPA (Sindicato de Jugadores) para quedarse fuera del final de curso que tendrá lugar en Orlando.
Entre las preocupación de este grupo de jugadores se incluirían las situaciones familiares de cada uno, la imposibilidad de abandonar la burbuja de Orlando, la pandemia de coronavirus y las implicaciones del surgimiento de las protestas que exigen justicia social por todo Estados Unidos. Todo ello unido al hecho de que se necesitará una cuarentena de 10 días antes de abandonar la sede de Disney World.
¿Cómo está tomando la NBA esta situación? Con mesura. Dentro de las contantes conversaciones que mantienen la NBA y la NBPA, estos están de acuerdo en llevar a cabo un plan que permita a los jugadores quedarse en sus casa sin consecuencias. La idea sería no sancionar a los jugadores que no viajen a Orlando, ya sea por el COVID-19 u otros motivos, para dejar las consecuencias reflejadas únicamente en el apartado económico, ya que no percibirían el salario correspondiente a los últimos partidos.
Este problema atañe a esos jugadores que forman parte de equipos que salvo sorpresa mayúscula no lucharán por el campeonato. Gran parte de las plantillas citadas en Orlando han ido asimilando las restricciones que habrá en la burbuja, entre las cuales se incluye no disfrutar de visita alguna hasta que pase la primera ronda de playoffs; la cuestión es que paralelamente ha crecido el diálogo que invita a la prudencia entre los chicos que no forman parte de un equipo contender. Y esta situación enlaza directamente con algunos equipos que empiezan a percibir que algunos de sus jugadores empezarían a buscar la manera de no acudir a Orlando. Poco hace falta decir sobre lo diferente que es la situación para Milwaukee Bucks (candidato al anillo) o Washington Wizards (casi imposible ser octavo y entrar en playoffs), por poner un ejemplo.
Además de no sancionar a los jugadores que no deseen acudir a Orlando, la NBA busca la mejor manera de que esto no perjudique a los equipos. Así, se contempla ya la posibilidad de que estos puedan reemplazar a quienes no vayan con un jugador que lo sustituya. Los reemplazos también podrían darse en el caso de que un jugador diese positivo por coronavirus o sufriese alguna lesión. Por último, los jugadores que sean reemplazados no podrían volver a la competición.
Plan en desarrollo
Este es uno de los puntos que tiene a los jugadores alerta. La NBA y la NBPA están trabajando sin descanso para cerrar los puntos sobre los que se sostendría el reinicio de la competición. Sin embargo, la realidad es que por el momento los equipos y los jugadores desconocen la hoja de ruta a seguir en Orlando respecto a los protocolos de salud y seguridad a seguir. Un ejemplo de cómo repercute esto en los jugadores lo tenemos en Carmelo Anthony, quien asegura que por ahora deja su participación en el aire por falta de información. A nadie escapa que la NBA está poniendo todo de su parte para que la reanudación llegué bajo la mayor responsabilidad posible, pero aun así es inevitable que surjan dudas y contratiempos por el camino.
(Fotografía de Jeenah Moon/Getty Images)