Austin Rivers decidirá su futuro a partir del ya cercano 20 de noviembre. El hasta ahora escolta de Houston Rockets ha optado por renunciar a la opción de jugador que tiene en su poder para ser agente libre, informa Tim MacMahon de ESPN.
La determinación de Rivers está lejos de ser sorprendente. La player option le permitía seguir en la franquicia una temporada más por únicamente 2,4 millones de dólares; es decir, el mínimo salarial. Según explica el citado periodista, el curso pasado eligió seguir en el equipo por tal cantidad pese a tener ofertas cercanas a la excepción de nivel medio de 5,7 millones de dólares. En aquel momento entendió que era un acierto renunciar a más dinero por la posibilidad de pelear por un campeonato con Houston.
La situación ha cambiado. Nuevo entrenador, nuevo general manager, James Harden y Russell Westbrook preocupados… Rivers cree que ha llegado la hora de que cada uno vele por sus propios intereses. «Tienen que tomar sus propias decisiones. Soy un chico que quiere ir a sitios para jugar y ayudar a los equipos a ganar. Eso es todo lo que quiero: competir y ayudar a los equipos», señala según un tweet compartido por el periodista Mark Berman.
Rivers no quiere cerrar puertas; tampoco la de Houston. Dispuesto a valorar las diferentes opciones que se le presenten, tiene claro que un regreso a la que ha sido su casa durante los dos últimos años está sobre la mesa. En la última campaña promedió 8,8 puntos con un 35,6% en triples. Su futuro puede depender de si siente que los Rockets seguirán compitiendo al máximo nivel. Mientras, no duda en elogiar a quien podría ser su nuevo entrenador, Stephen Silas. «Lo más importante es que conoce el juego del baloncesto y lo lleva practicando toda su vida», concluye.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)