Por mucho ruido que se haya generado alrededor de Ben Simmons desde su infame serie frente a los Atlanta Hawks, la cotización del australiano se mantiene casi intacta. Al menos así lo ha compartido el periodista de Sports Illustrated Chris Mannix en el podcast que Bill Simmons hospeda en The Ringer. «He oído a algunos ejecutivos decir que les encanta que la percepción sobre Simmons haya decaído. Creen que en las oficinas de Philadelphia también lo piensan» aseguraba Mannix en la charla.
Esto apunta a la sensación de que Simmons se ha convertido en una oportunidad de mercado por su devaluación reciente. Los ejecutivos de la liga siguen valorando al joven jugador como alguien sobre quien construir un buen equipo. Al fin y al cabo Simmons viene de ser All-Star y segundo en la carrera por el Mejor Defensor de la temporada. No todos los días aparece la oportunidad de hacerse con una pieza así.
Sin embargo, la posible disponibilidad de Ben Simmons no implica que su precio se vaya a abaratar hasta el absurdo. Daryl Morey tiene el único objetivo de mantener a los Sixers como aspirantes al anillo y no piensa malvender a uno de sus activos más valiosos. De hecho, si el interés expuesto por Mannix se traduce en una cascada de ofertas, las oficinas de Philadelphia serán conscientes de que la depreciación auspiciada por el entorno mediático no es tal. Poniéndoles de nuevo en situación de cierta ventaja en la mayoría de negociaciones. Como apoya la negativa al traspaso por Malcolm Brogdon.
En todo caso, por el bien de Simmons, el equipo que se interese por él debe ser consciente de sus limitaciones y saber trabajar con el bache mental que atraviesa. En Philadelphia han insistido en el plan que tiene la franquicia para limar asperezas de su juego, pero aún existen dudas sobre si esto es un señuelo o una realidad. Lo cauto para cualquier conjunto sería pensar en cómo tapar sus carencias y potenciar sus virtudes llegado el momento de la verdad. Los Sixers han rozado este objetivo durante toda la temporada regular, pero la postemporada ha vuelto a hacer sangrante todas y cada una de las deficiencias del jugador.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)