El futuro de Jahlil Okafor está lejos de Philadelphia. Ya se marche traspasado, vía buy out o en verano –cuando será agente libre restringido–, lo que es seguro es que su etapa como jugador de los 76ers está sentenciada.
Con esa premisa sobre la mesa, y sabedores de que el jugador quiere poner fin a su vinculación con la franquicia de Pensilvania lo antes posible, Boston Celtics se habría situado ya como principal interesado en hacerse con los servicios del pívot, tal y como informa Keith Pompey de The Inquirer.
Según el citado periodista, los verdes estarían dispuestos a usar la disabled player exception que obtuvieron por la lesión de Gordon Hayward para contratar a Okafor; es decir, usarían los 8,4 millones de dólares que tienen a su disposición para absorber el contrato del pívot una vez haya cerrado su rescisión con los Sixers.
Ese es el escenario que Boston, interesado en ganar desde ya, firmaría sin dudas. La cuestión es que Philadelphia no lo ve tan claro; es más, parecen dispuestos a apurar hasta el límite de traspasos de febrero para no ponerle las cosas tan fáciles a su rival de la conferencia Este, asegura Adrian Woinarowski de ESPN.
Como es lógico, la gerencia de Philadelphia querrá lograr algo a cambio de todo un número 3 del Draft, más aún sabiendo que Boston lo pretende. Resumiendo, si los Celtics desean conseguir a Okafor –por muy devaluado que esté– es muy probable que deban ‘rascarse el bolsillo’ y poner sobre la mesa alguna joven pieza o elección del Draft.
Un nuevo impulso
Superado en parte el golpe sufrido por la grave lesión de Gordon Hayward, Boston no renuncia en su empeño por acabar con el reinado de Cleveland Cavaliers en el Este. Con esa meta, sumar a un valuarte interior ofensivo como Okafor puede suponer un estímulo para todo el grupo. Además, no les vendría nada mal un pívot que se uniese a Al Horford, Aron Baynes y Daniel Theis.
Una gran presentación
Actualmente Okafor vive en las catacumbas de la liga, pero para entender ante qué tipo de jugador estamos lo más lógico es remontarse a su temporada de rookie (2015-16). En aquel curso, con confianza y hasta 30 minutos por partido, promedió 17,5 puntos, 7 rebotes, 1,2 asistencias y 1,2 tapones. Esos guarismos no dejan lugar a dudas. Este chico de Duke tiene talento, otra cosa es que logre plasmarlo con una exitosa carrera.