Acabada su andadura en la presente temporada de manera abrupta al perder 4-0 contra los Cavaliers, Dwane Casey, entrenador de Toronto Raptors, empieza a recoger reconocimientos por su excelente trabajo durante la Temporada Regular.
Así, y a la espera de conocer los premios oficiales que anunciará la NBA el 25 de junio, sabemos ya que es el ganador del Michael H. Goldberg, trofeo que otorga la Asociación Nacional de Entrenadores al mejor técnico del año con el voto de los 30 entrenadores jefe de las franquicias, informa The New York Times.
Aunque la barrida sufrida a manos de LeBron James ha emborronado el año de los canadienses, lo cierto es que Casey ha protagonizado uno de los cambios de estilo más radicales al frente de Toronto. Tras varios años basando su juego en aclarados para Kyle Lowry y DeRozan, fue cambiar de variar el sistema para jugar con más pases, más triples y mayor aportación de la segunda unidad. Tales cambios sirvieron para que los Raptors acabasen con un balance de 59-23; es decir, el mejor de su historia.
Aunque por el momento no se ha hecho oficial la votación, la fuente manejada por el citado medio señala que también recibieron votos los siguientes entrenadores: Brett Brown de Philadelphia, Mike D’Antoni de Houston, Nate McMillan de Indiana, Gregg Popovich de San Antonio, Quin Snyder de Utah, Terry Stotts de Portland y Doc Rivers de Los Angeles Clippers.
Asiento caliente
Pese a este premio y a ser igualmente favorito para ser nombrado Entrenador del Año en mes y medio, Casey no tiene asegurada su continuidad en la franquicia. La gerencia de Toronto, cansada de ver como los playoffs se han convertido en un quiero y no puedo, parece dispuesta a dar un giro al timón cambiando de entrenador. Casey ha hecho un enorme trabajo, pero eso no es suficiente para enfriar su asiento.