La reconstrucción de los Cleveland Cavaliers no se ha gestado a modo de revolución. El conjunto de Ohio, subcampeón de la NBA, perdió el concurso del jugador más determinante de la última década pero no partirá de cero lamiéndose las heridas. La extensión millonaria de Kevin Love y la continuidad de piezas importantes como George Hill o Tristan Thompson garantizan pelear, al menos, por alcanzar la postemporada el curso que viene. Sin embargo, ‘vacas sagradas’ (entre comillas) del pasado podrían no tener asegurada su permanencia en el equipo; es más, los Cavs llevarían trabajando activamente todo el verano para encontrarles una salida.
Hablamos de J.R. Smith y Kyle Korver, a quienes Cleveland quiere buscar una salida ventajosa, según ha podido informar el periodista Joe Vardon (The Oklahoman).
El salario de ambos —sobre todo del escolta amante de la desnudez— es el principal problema. A Smith le restan dos temporadas cobrando alrededor de 15 millones de dólares en la primera de ellas y con 3,9 garantizados para la 2019-20. Al mismo período de contrato aún está sujeto Korver, salvo que en su caso el montante a cobrar es de 7,5 millones en la temporada inicial y otros (solo) 3,4 millones garantizados en la segunda.
Los Cavs, pues, quieren dar salida a ambos jugadores para tener mayor margen para más movimientos en su reconstrucción. Una de esas maniobras, por ejemplo, sería la extensión de contrato de Larry Nance Jr, operación en la que la franquicia trabaja de manera activa, o la llegada de Sam Dekker.
Temporada no garantizada
J.R. y Korver, así, podrían salir de los Cavaliers aunque el movimiento no tuviera carácter inmediato. Es más, las posibilidades de encontrar a una organización interesada en sus contratos podría crecer a medida que la temporada avanzase. Lesiones inoportunas y equipos con margen salarial disponible tendrán mayores necesidades conforme más se acerque el mes de febrero —fecha límite para los traspasos de jugadores—.
Una de las claves para poder dar salida a uno o ambos jugadores será que el dinero que recibirán en la segunda temporada está solo parcialmente garantizado. Su contrato, pues, podría ser cortado el verano que viene quedando adeudada, y acumulada para la maquinaria salarial, una cantidad simbólica de sus contratos.