Los más jóvenes del lugar tal vez no recuerden a Emeka Okafor, pero no hace tanto que su nombre sonaba entre los más prometedores de la NBA. Okafor fue seleccionado en el puesto número 2 del Draft 2004 por detrás de Dwight Howard y resultó elegido Novato del Año en 2005, pero su carrera no transcurrió como muchos pensaban. A los 30 años se quedó fuera de la Liga.
Su último partido NBA lo disputó en abril de 2013 con Washington Wizards. Poco después llegó una hernia cervical, lesión que le dejó aproximadamente casi cuatro años de baja. Desde hace meses se sabe que quiere volver y lo va a intentar enrolándose en la G League de acuerdo a una información del periodista Ian Begley.
Okafor, de 35 años, jugará con el equipo afiliado de Philaldephia 76ers —los Delaware 87ers— y su esperanza es poder encontrar un equipo NBA en los próximos meses según ha confirmado una fuente a ESPN. Okafor fue titular en 584 de los 590 partidos que disputó en la NBA y sus promedios en su última temporada en activo fueron de 9,7 puntos y 8,8 rebotes en 26 minutos jugados y 79 partidos disputados en total, 77 como titular.
El pívot de 2,08 metros tendrá complicado encontrar un hueco para formar parte de los 450 jugadores que pueden tener contrato NBA, especialmente tras cuatro años alejado de la competición estadounidense y en una Liga en la que los centers cada vez tienen menos influencia en el juego. Kendrick Perkins, en situación similar, ha visto como Cleveland ha decidido no contar con él de cara al arranque de la temporada y se ha quedado sin contrato.