Tirador, metedor y cumplidor. Nemanja Bjelica, (uno de los) sexto hombre de los Timberwolves durante los tres últimos años, está a tiro de oferta. Este verano, el serbio se convierte en agente libre restringido. Eso deja al conjunto de Minneapolis con la última palabra, pero en su tesitura financiera actual, no estarán en una posición muy dominante.
Bjelica, con 20,5 minutos de media por partido en temporada regular, ha promediado este curso 6,8 puntos y 4,1 rebotes, acertando desde donde debe y desde donde se le espera, el arco de tres: 41%. Porcentaje que saltó hasta el 51% en los cinco partidos que duró la serie ante Houston Rockets en el retorno de la franquicia, tras más de una década, a playoffs.
Hipotecados
A sus 30 años, y ya consolidado en el baloncesto norteamericano, Bjelica está para un buen contrato, y hay dudas coherentes de que los Wolves se lo puedan dar. Han sido tres temporadas cobrando algo menos de cuatro millones. Muy por debajo de la media en jugadores de su mismo rol. Y la oferta cualificada que tienen los Wolves para ofrecerle es de 4,9 millones para el curso venidero.
En Minnesota ya rebasan el límite salarial para el año próximo (15 millones por encima), por lo que su margen de maniobra ante mejores ofertas exógenas por su forward, es inexistente a no ser que activen la operación salida.
Según fuentes de Orazio Cauchi, de Sportando, habrá dos equipos muy pendientes de los pasos del alero: Utah Jazz y Phoenix Suns. De mover ficha los primeros, estaríamos ante el reencuentro de dos viejos compañeros de equipo, Nemanja Bjelica y Ricky Rubio.