El día del Draft es sinónimo de rumores y traspasos rocambolescos en la NBA. Uno de los nombres propios más sonados durante las últimas horas ha sido el de Kristaps Porzingis, jugador de New York Knicks. El ala-pivot letón lleva dos temporadas defendiendo el Madison Square Garden y para sorpresa de gran parte de los aficionados, la franquicia lo ha puesto en venta. Recientemente, el presidente de los Knicks, Phil Jackson, realizó unas declaraciones en las que admitía que los neoyorquinos estaban valorando todas las opciones respecto a Porzingis.
Joel Embiid, pivot africano de Philadelphia 76ers, ha aprovechado dicha situación mediante un tweet en el que abría las puertas de su equipo al jugador báltico: «En Philadelphia no nos preocupamos por saltarnos la reunión de final de temporada. Eres bienvenido», rezaba el mensaje. El camerunés pretende atraer a Porzingis como ya hizo con Markelle Fultz, a quien los Sixers podrían seleccionar en la primera posición del Draft que se celebrará esta noche en el Barclays Center de Brooklyn. De este modo, los de Pensilvania conseguirían otro activo de renombre en vistas al futuro de la franquicia.
Durante la temporada 2016-17, Porzingis ha promediado 18,1 puntos, 7,2 rebotes y 2 tapones en 32,8 minutos de juego. Sin embargo, cuando la campaña de los Knickerbockers tocó a su fin, decidió no acudir a la tradicional reunión que se realiza con los dirigentes del equipo. Hecho que enfadó mucho a Phil Jackson. Habiéndose ganado el respeto de una afición a la que tuvo en contra desde su aparición en el draft de 2015, el futuro de Porzingis se encuentra en el aire.