Ya sabemos en qué consistirá su examen. Los Ángeles Lakers quieren, sí o sí, a dos estrellas en la agencia libre de 2018 y, por ello, la criba previa a realizar será dolorosa. Jordan Clarkson y sus 37,5 millones en tres años son candidatos a formar parte del paquete de salida. Cómo de imprescindible será su adiós, lo veremos al final de esta temporada.
En el eje de abcisas/ordenadas colocamos las variables ahorro/rendimiento. A mayor nivel mostrado por el combo guard, más prescindible empezaría a verse su salida. Y el objetivo, ese punto de equilibrio en la perpendicular, ya tiene nombre. Magic Johnson ha desvelado lo que espera de Clarkson en su cuarta temporada en la NBA.
«Va a tener un rol mayor este año en el que será un mejor equipo. Sentimos que le hemos rodeado de armas que harán mejor su juego. Le he puesto delante de este reto porque quiero que sea El Sexto Hombre del Año. Creo que tiene el potencial y el talento, y está trabajando muy duro este verano», afirmaba hace unos días el presidente de los Lakers y recogía Lakers Nation.
Suplente con galones
Por lo tanto, de aquí se terminan de confirmar dos premisas.
La primera, que Lonzo Ball ha sido seleccionado en el Draft para convertirse directamente en base titular, en sustitución directa de D’Angelo Russell. Lo segundo, que Luke Walton no alineará un perímetro con Ball y Clarkson de inicio, sino que será Kentavious Caldwell-Pope el que ocupe el puesto natural de escolta y Clarkson tendrá el dominio absoluto de la segunda unidad, pudiendo ser desplazado al puesto de shooting guard cuando su entrenador estime ponerlo al lado de Ball o junto a su tercer base, Tyler Ennis.
Walton ya tiene su precedente
No parece ser una idea fruto de la improvisación. Walton nos da el nombre y ejemplo de éxito que tiene en mente. «Michael Cooper ganó el premio de Sexto Hombre un par de veces, y estaba en el All-Defense [Team] cada año, porque era un jugador increíble. Él era nuestro sexto hombre, pero cualquiera creería que era nuestro titular. Estaba en la cancha en el último cuarto, a veces no importa si empiezas [de titular] o no, es si estás en el partido en el último cuarto, ¿y quién se supone que debe estar en el partido en el último cuarto?». Los mejores Luke, los mejores.
Eso sí, hablar de Michael Cooper es soñar —muy— alto.
Asistir, su tarea pendiente
Por lo tanto, para no verse envuelto en un traspaso el verano próximo, Clakson se verá en la obligación, una vez más, de reinventarse a sí mismo y demostrar su capacidad de adaptación.
Después de jugar 79 partidos de titular en su año sophomore, el año pasado se acostumbró a salir desde el banquillo, desde donde logró promediar 14,7 puntos, 2,6 asistencias —cifra que deberá mejorar ostensiblemente si quiere convencer a Walton y a la Liga de que es todo un Sixth Man—, 3 rebotes y 1,1 robos en 29,2 minutos de juego, con porcentajes del 44,5% en tiros de campo y del 32,9% en triples.