Klay Thompson ha afirmado constantemente que su deseo es continuar en Golden State; tanto es así que hace días aseguró que no se imagina jugando en ningún otro sitio. Bien, la lealtad a la franquicia en la que ha crecido puede sentirse en sus palabras, pero hacerla efectiva siempre ha estado puesta en entredicho por motivos económicos.
Los Warriors, con cuatro estrellas de la liga en plantilla, se encaminan a pagar bastantes millones de dólares en impuesto de lujo. Stephen Curry tiene firmado su contrato súper máximo y Kevin Durant ha confirmado que no repetirá la rebaja del verano pasado. Así, la continuidad de un ‘Big Four’ que puede marcar época depende en primer lugar de lo que ocurra con Thompson, quien será agente libre en 2019… O eso parecía.
Según informa Marcus Thompson de The Athletic, Golden State y Thompson han empezado a hablar para tratar la posible extensión del contrato del escolta este mismo verano. No es una noticia cualquiera, puesto que de hacerse realidad aliviaría enormemente la presión económica para la franquicia. Lo explicamos.
Thompson, con contrato para el curso 2018-19 por valor de 18,9 millones de dólares, puede firmar la mencionada extensión entre el 1 de julio de 2018 y el 30 de junio de 2019 por un total máximo de cuatros años y 102 millones, según estima el mencionado medio. Si sumamos esos cuatro años al aún pendiente de su anterior contrato, estaríamos hablando de un total de cinco temporadas y 121 millones.
Las cifras son muy importantes para entender el ‘esfuerzo’ que haría el splash brother con este movimiento. En caso de que finalmente optase por dejar expirar su actual vinculación con los Warriors, se proyecta que en 2019 podría cerrar un contrato de cinco años y 188 millones de dólares con su actual equipo; es decir, en Oakland se estarían ahorrando unos 86 millones sin entrar a echar cuentas sobre el impuesto de lujo. Esta barbaridad sería menos si Thompson eligiese cambiar de equipo, ya que hablaríamos de unos 139 millones repartidos en cuatro temporadas desde 2019. Aun así, la diferencia sigue siendo tan notable como 37 millones de dólares.
¿Dinero por anillos?
Ganar en la NBA es realmente difícil. Grandísimos jugadores –nivel Hall of Fame–, han pasado sus carreras persiguiendo un sueño que nunca consiguieron ponerse en el dedo. Thompson ha saboreado esa gloria en dos ocasiones, pero no parece querer renunciar a la posibilidad de continuar haciéndolo. Pero incluso en ese escenario cuesta vislumbrar como una realidad que renuncie a tal cantidad de dinero. Sí, es verdad que Kevin Durant hizo algo por el estilo, pero no es lo mismo firmar un año que hacerlo a largo plazo. En cualquier caso, la pregunta no parece ser si Thompson permanecerá en los Warriors, sino a cambio de cuánto dinero lo hará, ya que la franquicia, tal y como han confirmado los propietarios Joe Lacob y Peter Guber, tiene sus ingresos por las nubes.