La estancia de Tony Bradley en Detroit ha sido verdaderamente efímera. El pívot, que fue traspasado de Utah a los Pistons en la noche del draft, podrán ahora rumbo a Philadelphia, ya que los de Michigan y los de Pensilvania han llegado a un acuerdo para intercambiarlo por Zhaire Smith, tal y como ha informado Adrian Wojnarowski, de ESPN.
Smith abandona por tanto los 76ers tras haber disputado solo 13 partidos con ellos, seis en la temporada 18-19 y siete en la 19-20. Los continuos problemas físicos han impedido que el que fuera número 16 del draft de 2018 pueda desarrollar su carrera con normalidad, situación ante la que Philadelphia parece rendirse. Los Pistons, sin embargo, han decidido darle una oportunidad, de forma similar a lo que han hecho con Josh Jackson, otro joven con potencial que no ha podido demostrar su talento en la NBA y por quien han decidido apostar en este mercado.
Bradley, por su parte, fue seleccionado en el puesto número 28 del draft de 2017 y transferido esa misma noche a los Jazz, en los que, tras dos temporadas iniciales de escasa trascendencia, logró ganarse un rol más importante en la 19-20. En ella, el pívot disputó 58 partidos, en los que promedió 4,9 puntos y 4,6 rebotes en 11 minutos. En Philadelphia, partirá en principio como tercer pívot tras Joel Embiid y el recién llegado Dwigh Howard, una situación complicada en la que tendrá que trabajar duro si quiere pisar la cancha cada noche.
A nivel económico, se trata de una operación de escasa relevancia, ya que ambos jugadores continúan aún bajo contrato de rookie. Smith, en el tercer año del mismo, recibirá este curso 3,2 millones de dólares, mientras que Bradley cobrará 3,5, de forma que la diferencia en ambos casos es irrelevante y se trata simplemente de un cambio de cromos entre equipos con objetivos bien distintos.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)