Los Clippers quieren a Carmelo Anthony sin sacrificar a sus estrellas

Con la elección de DeAndre Jordan como reserva del Oeste en el próximo All-Star, la plantilla de los Clippers tendrá a tres jugadores en su plenitud dignos de tal honor sumando a Chris Paul y Blake Griffin. Doc Rivers, presidente y entrenador de la franquicia, parece tener claro que su bloque es intocable. La posibilidad de adquirir a Carmelo Anthony, de momento, no cambia la situación.

Acuerdo factible

Según USA Today, los Clippers están fuertemente interesados en añadir al alero de los Knicks para compartir equipo con su ‘Big Three’. Actualmente, Luc Mbah a Moute es su alero titular, un espléndido jugador defensivo pero sin el potencial de ser tan determinante en ataque como Anthony. Pero este interés no implica querer sacrificar a Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan, hoy por hoy fuera de cualquier negociación de traspaso.

Para fortuna de los Clippers, otras piezas que podrían entrar en una operación de traspaso interesan a los Knicks. Esto incluye a Austin Rivers, hijo de Doc Rivers, quien ya estuvo en la órbita de los Knicks el pasado verano como agente libre. Otros jugadores como J.J. Redick, el propio Luc Mbah a Moute o Jamal Crawford, con recordado pasado en la Gran Manzana, podrían ser también incluidos en un traspaso para equilibrar salarios.

La complicada matemática salarial

Una de las grandes complicaciones que los Clippers afrontan es no poder pasar de los $117,3 millones de gasto salarial por normativa NBA (actualmente, su cuenta está en $113,3 millones). El equipo angelino firmó el pasado verano a Wesley Johnson por $5,6 millones con la excepción salarial para equipos por debajo de la zona de lujo. Esto les prohibía bajo ningún concepto superar esa frontera esta temporada.

Por tanto, con Carmelo Anthony cobrando algo más de $25,5 millones esta temporada, los Clippers tendrían que deshacerse de una cifra cercana a los $21,5 millones en salarios para poder cuadrar un traspaso. Con sus estrellas fuera de la mesa de negociaciones, el equipo angelino tendrá que deshacerse de al menos dos jugadores importantes de su rotación para hacerse con los servicios de Anthony.

Una amistad importante

Pero, pese a las limitaciones, el acuerdo es posible, y las ganas de los Knicks y de su presidente Phil Jackson de traspasarle más que palpables. La posibilidad de acabar en un candidato al anillo y junto a un amigo personal como Chris Paul parece suficientemente atractiva como para que Carmelo Anthony no ejerza su derecho a veto en este posible acuerdo. Los próximos días y semanas determinarán si Los Ángeles será el nuevo hogar del alero.


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