Ninguno de los rumores previos terminó por materializarse antes del cierre de mercado. Sonaron muchos nombres como candidatos a reforzar la plantilla de los Knicks pero finalmente se optó por la cautela y no tocar nada de lo que, hasta ahora, está funcionando. Obviamente, no se trató de un adiós sino de un hasta luego.
La franquicia neoyorquina se presentará en la agencia libre de 2021 con una situación financiera inmejorable. A la espera de la decisión final al respecto de varios jugadores, los Knicks dispondrán de un mínimo de 60 millones de dólares para dar forma a su proyecto. De hecho, tan solo cinco jugadores recogen un contrato garantizado para el curso 2021-22: R.J. Barrett, Kevin Knox, Obbi Topin, Immanuel Quickley y Mitchell Robinson.
La primera decisión importante oscilará alrededor de Julius Randle pero es seguro que la marea de rumores traerá consigo un gran número de nombres añadido. Uno de ellos ya sonó con fuerza antes del trade deadline. Según el New York Post, los Knicks volverán a la carga por Lonzo Ball. El base ha despertado un gran interés en el seno de la franquicia pero esta ha preferido esperar al verano para monitorizar su situación. El mayor de los Ball se convertirá en agente libre restringido y los Knicks tendrían que haber igualado los once millones de dólares reflejados en su contrato durante la presente temporada para hacerse con sus servicios.
Ahora, el general manager Leon Rose dispondrá de un mayor control sobre la situación. Informaciones previas sugieren que los Pelicans no están dispuestos a ofrecer más de 18 millones anuales, mientras que la flexibilidad de La Gran Manzana se acercaría más al máximo de hasta 28 millones al que puede aspirar. No es que se lo vayan a ofrecer pero sí que estarían dispuestos a jugar con cantidades superiores a las fijadas en New Orleans.
En cuanto al deseo del jugador existe cierto intercambio de pareceres. ESPN informaba a mediados de marzo que Lonzo estaría interesado en firmar por los Knicks, lo que habría impulsado a la gerencia a esperar hasta la temporada baja. Sin embargo, desde los propios Pelicans compartieron tras el cierre de mercado que la decisión de Lonzo apunta a continuar en su actual equipo. Obviamente, las verdaderas cartas no se pueden exhibir tan abiertamente.
De hecho, la apuesta por Zion Williamson como jugador franquicia y el auge de jóvenes como Kira Lewis y Nickeil Alexander-Walker sugieren que Ball no tendría hueco en el nuevo rumbo del proyecto. Y más ahora que Zion ha comenzado a recopilar todavía más galones en la dirección del juego.
Esta pequeña historia no conocerá su desenlace final hasta dentro de unos meses pero el escenario previo adelanta que puede dar mucho que hablar. Así como un futuro lejos de New Orleans. Actualmente, Lonzo Ball, de 23 años, está promediando 14,5 puntos, 4,2 rebotes y 5,7 asistencias. El jugador se ha perdido los últimos cuatro partidos por lesión.
(Fotografía de portada de Jonathan Bachman/Getty Images)