Zach LaVine sigue despertando un gran interés en la ciudad de Nueva York. El pasado mes de septiembre, fuentes cercanas a los Bulls sugerían que tanto Knicks como Nets estaban siguiendo muy de cerca la situación del escolta. Mientras que los últimos ya han saciado su hambre de refuerzos con el traspaso de James Harden, los de Tom Thibodeau no lo han alejado de su radar.
Al de Renton le resta otro año más de contrato a razón de 19,5 millones de dólares, por lo que, de no alcanzar un acuerdo de renovación antes, se convertirá en agente libre en verano de 2022. Y es más que evidente que a sus 27,0 puntos, 5,2 rebotes y 5,3 asistencias por encuentro no les faltarán pretendientes. Entre ellos estarían los Knicks, según informa el medio SNY.
Para acometer su traspaso, los Knicks podrían poner sobre la mesa diversos paquetes que incluyan contratos como el de Julius Randle, piezas jóvenes o algunas de las cinco primer rondas del draft que disponen en los próximos tres años. Ahora bien, no está claro si los Bulls están abiertos a escuchar ofertas por LaVine, quien probablemente aspire a un contrato máximo. Unas cifras que tanto en New York como en Chicago podrán ofrecer, ya que descargarán bastante masa salarial tras finalizar la temporada.
Aún así, cabe destacar que el presidente Arturas Karsinovas ha dejado claro que valorará de manera muy positiva la flexibilidad salarial y la apuesta por la juventud, según recoge el medio NBC Sports. Y si el potencial paquete de los Knicks incluye algún joven interesante y rondas del draft, es posible que, al menos, se sienten a estudiar la oferta.
Mientras tanto, LaVine parece estar contento con el rumbo tomado por la nueva front-office y los Bulls se mantienen en la lucha por el octavo puesto de los playoffs.
(Fotografía de portada de Jonathan Daniel/Getty Images)