Hasta sus dos últimas victorias fuera de casa ante Utah y Denver, los New York Knicks parecían a punto de pulsar el botón rojo con Thibodeau. Varias voces autorizadas de la prensa neoyorquina incluso ponían en duda su continuidad a corto plazo. Estas dos victorias calman los ánimos de la parroquia knickerbocker, pero el juego del equipo insinúa que todavía hay cambios que hacer. Lo que sorprende es que los primeros rumores que transcienden de la pluma de Shams Charania hablen de una posible salida de Derrick Rose e Immanuel Quickley.
En este irregular inicio de temporada, precisamente está siendo la segunda unidad que comandan ambos bases la que mejores sensaciones —y números— deja. No obstante, el propio Rose se quejaba hace poco de la poca ayuda de su rol en el equipo. Mientras, los Knicks deben lidiar con problemas como el de Evan Fournier y su salida de la rotación. Sin embargo, buscar salida al escolta francés con su actual contrato no es tarea fácil. Quizás por eso mismo New York busque obtener valor con piezas más interesantes como son Quickley y Rose.
El periodista de The Athletic lo define como una predisposición a discutir sus traspasos. Con el onjetivo en mente de solucionar el problema de su backcourt. Lo que indica que probablemente no sea un movimiento inminente y sí una forma de preparar el terreno de cara a la cercanía con el cierre de mercado. Ahora mismo Quickley promedia 8,9 puntos y 3,3 asistencias en 22 minutos. Por su parte, Rose deja 6,7 puntos y 2,3 asistencias en 13 minutos por noche.
(Fotografía de portada de Sarah Stier/Getty Images)